Rousseff asegura estar dispuesta a hablar con líderes de las protestas
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, dijo este viernes que está dispuesta a recibir a los líderes de los movimientos que en los últimos días han convocado las protestas que han sacudido al país.
“Voy a recibir a los líderes de las manifestaciones políticas, los representantes de las organizaciones de jóvenes, de los sindicatos, de los movimientos de los trabajadores, de las asociaciones populares, necesitamos de sus contribuciones de sus reflexiones”, dijo en un mensaje transmitido en cadena nacional.
Rousseff aseguró que, tras las manifestaciones donde cientos de miles de personas se han congregado, llamará a gobernadores y alcaldes de las ciudades que componen el país para firmar un “gran pacto en torno a la mejora de los servicios públicos”.
El proyecto incluirá la elaboración de un plan nacional de movilidad urbana que privilegie el transporte colectivo, mayor inversión en educación y “traer de inmediato millones de médicos del exterior para mejorar la atención del sistema de salud”, aseguró la mandataria.
Durante su mensaje, la mandataria hizo un llamado a los ciudadanos a manifestarse de forma pacífica. “Los manifestantes tienen el derecho y la libertad de cuestionar todo, de proponer y exigir cambios, también en la calidad de vida, de defender con pasión sus ideas y propósitos pero necesitan hacer eso de forma pacífica y ordenada”, dijo.
Las protestas en el país este jueves derivaron en hechos violentos que causaron 62 heridos, 10 detenidos y daños en edificios del centro de Río de Janeiro, informó la agencia EFE.
Hasta el momento dos personas han fallecido en las manifestaciones. La primera víctima de las protestas fue el estudiante Marcos Delefrate , de 18 años, quien murió atropellado por el conductor de un vehículo que lanzó el automóvil contra un grupo de manifestantes que bloqueaban una vía en Ribeirao Preto.
La segunda fue Cleonice Vieira de Moraes, de 54 años y empleada de la compañía de limpieza pública de la ciudad de Belén, que tuvo que ser hospitalizada el jueves en la noche tras haber inhalado gases lacrimógenos lanzados por la policía para dispersar a los manifestantes concentrados en la capital del estado de Pará. Falleció este viernes.
Este viernes, dirigentes del Movimiento Pase Libre, que ha liderado las protestas en Brasil desde la semana pasada, anunciaron que suspenderán las manifestaciones para evaluar la situación ante la infiltración de otros grupos, de acuerdo con un reporte de la agencia.
Dinero del Mundial no afecta servicios públicos, asegura
Las movilizaciones en el país iniciaron ante el intento del gobierno de Brasil de aumentar las tarifas en el transporte público. Tras días de protestas, los gobiernos de Sao Paulo y Río de Janeiro anunciaron que darían marcha atrás al incremento.
El movimiento ha atraído a personas en todo el país que dicen que estar hartas de los altos impuestos y la falta de servicios —salud y educación—, mientras el gobierno gasta miles de millones en los preparativos para la Copa Mundial de 2014 y la Copa Confederaciones.
Con relación a la Copa Confederaciones, Rousseff dijo que el dinero que ha sido utilizado para financiar el campeonato “es fruto de financiamiento que será debidamente pagado por las empresas y gobiernos que están utilizando y construyendo estos estadios”, aseguró.
“Jamás permitiría que estos recursos salieran de los sectores prioritarios del gobierno como la salud y la educación, en la realidad ampliamos bastante los gastos de salud y educación y vamos a ampliar cada vez más, confío en que el Congreso nacional aprobará el proyecto que presenté para que todos los ingresos del petróleo sean empleados nada más en educación y salud”.
En Río de Janeiro, los manifestantes portaban carteles este jueves que decían: "Cambiaría 10 estadios por un hospital decente en este país" y "Daría la Copa del Mundo por una mejor educación en mi país".
Los manifestantes dicen que los más pobres sufren, mientras el gobierno gasta en grandes proyectos para construir nuevos estadios y tener una infraestructura deslumbrante para el Mundial del próximo año y los Juegos Olímpicos en 2016.
Se quejan de que la corrupción está haciendo subir los costos.