Kerry apuesta por un acuerdo político para resolver el conflicto sirio
El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, busca un acuerdo político y no militar para el conflicto en Siria, en una reunión diplomática que se lleva a cabo este fin de semana en Doha.
"Las discusiones que hemos llevado a cabo aquí y que continuarán reafirmarán la creencia de que (...) la comunidad internacional está fuertemente comprometida para terminar con la violencia en Siria y hallar una solución pacífica a la crisis", dijo Kerry en la reunión ministerial.
"El continuo derramamiento de sangre a manos del régimen de (Bachar) al Asad, así como el mayor involucramiento de Irán y su aliado Hezbollah amenazan cualquier prospecto de un acuerdo político y de la paz, y el uso de armas químicas por parte del régimen cruza las líneas rojas del presidente (Barack Obama) y otros países".
Un grupo diplomático conocido como Los once de Londres se reúne en Doha para ayudar a cambiar la balanza de poder en el campo de batalla sirio y trasladarlo del gobierno a los opositores.
Pero se enfrenta al apoyo que el gobierno sirio recibe de Rusia, China, Irán y el grupo militante libanés Hezbollah.
"Los gobiernos civiles confiables y una oposición armada más efectiva favorecerán a los opositores para que la oposición haga contrapeso a la iniciativa de al Asad de cruzar las fronteras y traer a los iraníes, traer a Hezbollah —nuevamente, una organización terrorista— a la mesa".
Al Asad tiene un mayor poderío militar por su acceso al equipo aéreo y la artillería pesada, incluidos los tanques. Las fuerzas rebeldes no tienen apoyo aéreo y en general poseen armas pequeñas.
Rusia provee a al Asad de armas pesadas, ha dicho el senador republicano John McCain.
Sin embargo, los rebeldes dijeron esta semana que habían recibido misiles antitanques y antiaviones de parte de "naciones hermanas que apoyan la revolución siria".
No hay señales de que Naciones Unidas haya participado en el envío. Países ricos en petróleo han entregado armas a los rebeldes en el pasado.
Washington aporta más de 815 millones de dólares en ayuda humanitaria a las víctimas del conflicto y tiene destinados otros 250 millones para el apoyo no letal a la oposición.
La CIA entrena a fuerzas rebeldes en sus bases en Jordania, de acuerdo con funcionarios estadounidenses de alto perfil.
Los combatientes que entran a Siria desde otros países también avivan la lucha.
Militantes extranjeros sunitas se están uniendo a las filas de los rebeldes. Uno de los grupos más grandes, el Frente al Nusra, está afiliado con al Qaeda en el vecino Iraq.
Los once de Londres surgió de Los amigos de Siria, que apoya el movimiento rebelde.
Los 11 participantes son EU, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Turquía, Egipto, Jordania, Qatar, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos.
Ben Brumfield, Reza Sayah y Barbara Starr contribuyeron con este reporte