Las autoridades ecuatorianas dicen que tienen sospechas bien fundamentadas de que una empresa británica de seguridad privada espió su embajada en Londres.
Pero
, en cuya página asegura tener vínculos con fuerzas de seguridad británicas e instituciones financieras europeas, negó esa acusación este jueves.“Esta mañana escuchamos de la acusación cuya fuente aparentemente es Ricardo Patiño, el ministro de Relaciones Exteriores ecuatoriano, quien sugirió que intervenimos la embajada ecuatoriana. Esto es completamente falso”, dijo en un comunicado el CEO de la empresa, Timothy Young.
“Surveillance Group no ha estado y nunca estará involucrado en actividades de esta naturaleza. No hemos sido contactados por ningún miembro del gobierno ecuatoriano y nuestra primera notificación fue a través de la prensa esa mañana”, agregó.
Patiño dijo a reporteros este miércoles que Ecuador "sospechaba" que la empresa británica tiene vínculos con
Pero no detalló qué llevó a las autoridades ecuatorianas a esas sospechas sobre la empresa británica supuestamente involucrada.
Además de ser una oficina para funcionarios ecuatorianos en el extranjero, la embajada
La revelación ocurre en medio de un debate internacional sobre programas de vigilancia del gobierno de Estados Unidos, incluidos los reportes de que la
También ocurre mientras Ecuador juega un rol clave en el juego internacional para saber cuál es el siguiente paso que dará Edward Snowden, el excontratista de la NSA quien huyó de Estados Unidos y admitió que fue él quien filtró documentos clasificados sobre los programas de vigilancia de ese país.
Cuestionado sobre si la presencia de Assange en la embajada de Ecuador había puesto en riesgo el inmueble, Patiño reconoció que la presencia del fundador de WikiLeaks había atraído una gran atención a la embajada.
“Ciertamente hay riesgos, pero estamos dispuestos a enfrentarlos cuando se trata de defender derechos”, dijo.