La policía turca dispersa una protesta tras la reapertura del parque Gezi
La policía turca utilizó gases lacrimógenos y cañones de agua en los alrededores de la plaza Taksim de Estambul para dispersar a los cientos de manifestantes que intentaban llegar hasta el parque Gezi este lunes por la noche.
La actuación policial, en la que numerosos efectivos de las fuerzas de seguridad rodearon la plaza a primeras horas de la noche, se produjo después de que las autoridades turcas reabrieran este lunes al público el parque Gezi, bastión de la oleada de protestas antigubernamentales que agitaron el país en junio.
Pero el parque fue nuevamente cerrado al caer la tarde luego de que el colectivo Solidaridad Taksim, que inició las protestas, lanzara un llamado a manifestarse para celebrar la reapertura.
"El parque Gezi fue reabierto al público pero hubo muchas convocatorias a manifestaciones prohibidas destinadas a transformar el parque en una zona de ocupación", fue la advertencia lanzada más temprano por el gobernador de Estambul, Huseyin Avni Mutlu, en su cuenta Twitter.
Un tribunal administrativo de Estambul anuló a principios de junio el proyecto de remodelación de la plaza Taksim, con el argumento de que la población no había sido consultada y de que violaba su "identidad".
Esa decisión, que solo fue dada a conocer esta semana, fue saludada como una victoria de los opositores al proyecto, que rápidamente anunciaron su voluntad de retomar el control de "su" parque.
Incidentes similares a los de este lunes tuvieron lugar el sábado pasado .