¿Cómo se investiga un accidente aéreo en Estados Unidos?
Tres días después de que el vuelo 214 de Asiana Airlines se estrellara en el Aeropuerto Internacional de San Francisco y se perdieran dos vidas, aún no hay una explicación oficial de las causas del accidente .
Las autoridades dijeron que el Boeing 777, procedente de Seúl, Corea del Sur, volaba más lento de lo recomendado en su aproximación final , aunque podrían pasar meses para que se determine la causa definitiva de este hecho.
Antes de que esto ocurra, un equipo de investigadores expertos en accidentes aéreos debe terminar de analizar minuciosamente los hechos que precedieron al choque.
CNN echa un vistazo a cómo se lleva a cabo tal investigación.
¿Quién está a cargo de la investigación?
Según el protocolo internacional, las investigaciones sobre el accidente quedan a cargo de las autoridades del país en el que ocurre.
En Estados Unidos, la Junta Nacional para la Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés) es la agencia gubernamental encargada de investigar todos los accidentes de aviación graves. Su objetivo es explicar los accidentes y emitir recomendaciones de seguridad.
Desde que se creó, en 1967, la NTSB ha efectuado más de 132,000 investigaciones de accidentes de aviación; la mayoría tardaron semanas e incluso meses en completarse.
¿Qué ocurre después de un accidente?
En las primeras horas posteriores al accidente, la NTSB despliega un “equipo de respuesta” compuesto por técnicos expertos, quienes están de guardia las 24 horas, los siete días a la semana, listos para viajar. “Una vez que llegan, es como cuando la policía llega a la escena del crimen”, explicó Tom Ballantyne, periodista y experto en aviación. El área debe resguardarse y se deben documentar, mapear y recabar toda la evidencia.
Dos de las piezas más importantes que hay que recuperar son la grabadora de voz de la cabina de pilotos y la grabadora de datos de vuelo —comúnmente conocida como “caja negra”. Ambos dispositivos están diseñados para soportar impactos extremos.
Durante la investigación exhaustiva subsiguiente, se toman en cuenta todos los factores: mecánicos, operativos y desempeño humano. En esta fase, para examinar las pruebas la NTSB depende en gran medida no solo de terceros, como la aerolínea involucrada, sino también del fabricante de la aeronave y, en el caso de vuelos internacionales, de investigadores del país del que la aerolínea es originaria.
En el caso del vuelo 214, se espera que Asiana proporcione “cualquier información que se le solicite”, de acuerdo con Ballantyne. Boeing ofrecerá los servicios de sus técnicos expertos durante la revisión de la aeronave, mientras que los investigadores surcoreanos darán información desde la perspectiva coreana y ayudarán con la traducción, especialmente al entrevistar a los pasajeros y la tripulación.
“Esencialmente, la NTSB actúa como órgano coordinador de los terceros”, explicó Todd Curtis, exingeniero de seguridad de Boeing. “Todos los demás realizan actividades de apoyo”.
Como hay una gran cantidad de pruebas, la NTSB nunca especula antes de tiempo. “Las suposiciones apresuradas a menudo son incorrectas”, dijo el piloto jubilado, Chesley Sully Sullenberger, quien en 2009 realizó un acuatizaje exitoso en un avión de U.S Airways en el río Hudson, en Nueva York, luego de que la aeronave quedara inoperante tras volar entre una parvada de gansos. “Hay muchos factores que podrían afectar esto… y ni siquiera sabemos aún cuáles son”, advirtió.
¿Qué ocurre con los pilotos después de un accidente?
Aunque las investigaciones de los accidentes aéreos podrían parecerse a lo que ocurre en el programa de televisión CSI, en Estados Unidos el sitio de un accidente no se considera legalmente como una escena del crimen, a menos que desde el principio se sospeche de un acto terrorista o de sabotaje. “El piloto puede irse libremente a su hotel después del accidente”, dijo Ballantyne. “Recibirá apoyo de su aerolínea y de su sindicato de pilotos”.
Sin embargo, poco después de un incidente, la NTBS entrevista a los pilotos y compara sus relatos con los datos obtenidos de las grabadoras de datos y de voz del avión para reconstruir los últimos instantes del vuelo.
Ballantyne dijo que los investigadores “ ciertamente están dando prioridad a lo que ocurrió en la cabina de vuelo ” mientras buscan una explicación al choque del vuelo 214.
Sullenberger dijo que los investigadores analizarán los factores humanos como la fatiga, aunque subrayó que aún es muy pronto en la investigación para descartarlo o considerarlo. “Cuando aterrizaron en San Francisco, a las 11:30 de la mañana, su reloj interno les indicaba que eran las 3:30 de la mañana, momento en el que el estado de alerta se encuentra bajo”.
¿Cómo ayudan los relatos de los pasajeros y los testigos?
La NTBS trabaja rápidamente para entrevistar a los sobrevivientes y a los testigos después de un accidente. “Esas declaraciones pueden confirmar los datos del vuelo e incluso llenar vacíos”, dijo Curtis.
“Recuerden que la caja negra no arroja datos fotográficos. A veces el único dispositivo de grabación visual con el que contamos son los ojos de las personas”, dijo. “Una pregunta interesante que los investigadores podrían hacer a la gente es: ‘¿Cuándo empezó a ver humo y llamas dentro de la cabina?’. Eso podría servir para establecer la secuencia de eventos”.
Adicionalmente, la NTBS trata de recopilar la mayor cantidad posible de fotos y videos del choque.
“Actualmente, la gente filma con teléfonos celulares y iPads; todo ese material se vuelve parte esencial de la investigación”, dijo Ballantyne.
¿Cuánto tiempo pasará para que sepamos qué ocurrió con el vuelo 214?
Lo más probable es que la investigación tarde varios meses. “Ni siquiera sabemos qué tan grande será el rompecabezas, mucho menos cuántas piezas son y cómo embonarán”, dijo Sullenberger. “Se trata de un proceso laborioso, metódico y analítico”.
“Una forma de describir todo este proceso de investigación es que los investigadores deben escribir una historia de detectives no ficticia y podrían tardar un año en hacerlo. Al final podría tener 1,000 páginas”.
Sin embargo, Sullenberger dijo que los investigadores tienen “una gran ventaja” en este caso. El avión y la mayoría de sus componentes cayeron en el aeropuerto y tienen acceso inmediato a ellos. No se encuentran en el fondo del Atlántico sur, como en el caso del Air France 447 . Tienen a los tripulantes que sobrevivieron y pueden entrevistarlos… Es más probable que a final de cuentas averigüemos qué ocurrió exactamente, cómo ocurrió y por qué”.
Curtis dijo que también confía en que el proceso arrojará respuestas.
“Estados Unidos suele invertir lo necesario para terminar la investigación de un accidente aéreo. Cuando el vuelo 800 de Trans World Airlines se estrelló en el Atlántico, en 1996, hubo miles de agentes del gobierno: un pequeño ejército de personas que recuperaban restos del suelo marino. Así que en este caso, estoy seguro de que encontraremos todo lo que necesitamos para llegar a una conclusión definitiva. Tendrán cualquier cosa que necesiten para terminar esto”.