Para quienes viven en frontera de EU, la seguridad es un tema complicado
Joe Metz, un ranchero de Texas en la frontera México-Estados Unidos, recientemente despertó y encontró 50 vacas pastando libremente en su patio delantero.
Inmigrantes indocumentados, dice, dejaron una puerta abierta al cruzar hacia su tierra, que colinda con el Río Grande.
Durante años, él ha sido testigo de cómo inmigrantes y contrabandistas de drogas tocan suelo estadounidense por primera vez en su propiedad.
“Lidiamos con esto todos los días”, dijo.
Pero como un ranchero en el Hidalgo County (condado de Hidalgo), también conoce de primera mano la necesidad de mano de obra para impulsar a los productores en Rio Grande Valley.
El tráfico a través de su tierra lo frustra - en particular el tráfico de drogas potencialmente peligrosas - pero reconoce que la mayoría de los que cruzan están buscando oportunidades.
Es un secreto a voces que muchos de los inmigrantes indocumentados encontrarán trabajo en la economía local.
A más de 2,735 kilómetros de distancia, los legisladores estadounidenses tienen su propio debate sobre cómo equilibrar las preocupaciones de seguridad y la necesidad de mano de obra inmigrante.
El Senado ha propuesto una solución con un proyecto de ley de inmigración que se aprobó en esa instancia legislativa el mes pasado.
La seguridad fronteriza ocupa un lugar destacado en ese proyecto de ley , y también es una prioridad para los miembros de la Cámara, a donde ha trasladado el debate.
Los que viven y trabajan en la frontera dicen que hay una desconexión entre el debate en Washington y la realidad a ras de tierra.
Voces de las comunidades fronterizas
Una extensión de muro fronterizo construido por el gobierno federal corre a través de la propiedad de Metz, cerca de Mission, Texas.
Existen dos brechas en la barrera para que los trabajadores puedan acceder a la totalidad de la finca, pero no hay puertas, creando un embudo para los migrantes y los traficantes, que intentan cruzar.
Las experiencias que ha tenido hacen que Metz tenga una postura agresiva, respecto a reforzar la frontera, pero él no solo quiere más agentes de la Patrulla Fronteriza.
Él quiere ver que se concedan permisos de trabajo a millones de inmigrantes indocumentados que ya viven en Estados Unidos.
La industria de la agricultura en el Rio Grande Valley depende de la mano de obra inmigrante, dice.
"Ellos (el gobierno) solo tienen que hacer frente a la situación y dar todos estos permisos de trabajo las personas", agregó.
Los inmigrantes seguirán llegando por la frontera, siempre y cuando haya trabajo y la oportunidad de ganar dinero, dijo el ranchero.
"Los agricultores necesitan la ayuda, no hay duda sobre eso, porque nadie quiere hacer el trabajo", dijo Jimmie Steidinger, agricultor y productor agrícola, en Donna, Texas.
Para aquellos cuyas tierras son atravesadas por los migrantes, la mayor preocupación es el narcotráfico, más que los inmigrantes económicos, expresó.
Poner a los inmigrantes indocumentados en un camino a la ciudadanía no solo aportaría manos capaces, también el alivio de saber quién está cruzando la frontera, dijo.
La perspectiva de Washington
El proyecto de ley de reforma inmigratoria del Senado se aprobó solo después de haber sido modificado para incluir fuertes medidas de seguridad fronteriza, como duplicar el número de agentes de la Patrulla Fronteriza en la frontera sur a casi 40,000, y el despliegue de más tecnología.
En la Cámara controlada por los republicanos, la seguridad fronteriza está siendo considerada como un requisito previo a que los inmigrantes indocumentados se coloquen en un camino potencial a la ciudadanía.
"Entiendo los problemas de nuestras fronteras y estoy comprometido a asegurar que la primera cosa que se debe tratar con cualquier proyecto de ley de inmigración es el fortalecimiento y la protección de la frontera", dijo el representante John Carter, republicano de Texas, un miembro del grupo bipartidista que ha trabajado con el proyecto de ley.
Sin embargo, algunos estudiosos dicen que la frontera con México es tan segura como siempre lo ha sido, y que no tiene sentido inundar el lugar con agentes fronterizos.
¿Qué quieren los agentes fronterizos?
La patrulla fronteriza parece tener mucho que ganar con una ley de inmigración que tenga como un punto fuerte el elemento de la seguridad.
Esto significaría más dinero y más personal.
Pero Shawn Moran, vicepresidente del sindicato que representa a los agentes fronterizos, el Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza, dijo que no es el caso.
En lugar de gastar millones para contratar y capacitar a 20,000 nuevos agentes, tiene más sentido financiar adecuadamente la fuerza existente, consideró.
Pedir más tecnología, desde sensores hasta vehículos aéreos no tripulados estaría bien, pero no son más que herramientas, dijo Moran. Se necesita un agente para hacer un arresto, expresó.
"Agradecemos la confianza, pero creemos que (el proyecto de ley de inmigración) tiene que ser ajustado un poco", dijo.