Musharraf recibirá la acusación formal por el asesinato de Benazir Bhutto
El expresidente de Pakistán, Pervez Musharraf, recibirá la próxima semana la acusación formal por su relación con la muerte de la líder opositora Benazir Bhutto, dijo este miércoles su abogado.
La acusación contra Musharraf descarta el delito de asesinato , pero sí la presunta falta de seguridad adecuada para Bhutto, dijo este martes el abogado Ahmed Raza Kasuri.
Bhutto, la primera mujer primer ministro de Pakistán, murió en un atentado con arma de fuego en diciembre de 2007, poco después de su regresó a Pakistán desde el exilio autoimpuesto para participar en las elecciones generales de 2008.
Musharraf era presidente en ese momento.
Una larga investigación
Los investigadores dijeron que el exlíder Talibán pakistaní Baitullah Mehsud planeó el asesinato y pagó el equivalente a 4,500 dólares en una red de militantes islámicos para llevar a cabo el asesinato.
Pero también acusan a Musharraf de no proteger a Bhutto. Según la investigación, el expresidente rechazó la solicitud de la activista para utilizar un servicio de seguridad privado para su protección tras su regreso a Pakistán.
Los investigadores sugirieron que Musharraf dejó vulnerable intencionalmente a Bhutto porque se sentía amenazado políticamente por su regreso. El exmilitar ha negado su presunta participación con el asesinato de Bhutto.
El abogado del exmandatario señaló que los cargos podrían anunciarse la próxima semana y que tienen motivos políticos, por lo que Musharraf se declarará no culpable.
En mayo, hombres armados mataron al fiscal Chaudhry Zulfiqar Ali, quien trabajaba en el caso.
La suerte cambia
Musharraf apareció este martes ante un tribunal antiterrorista de Rawalpindi para declarar sobre el caso, dijo Kasuri. El exgobernante debe regresar a la corte el 6 de agosto, fecha en la que se espera sea acusado.
Después de las elecciones generales de 2008 cuando su partido fue derrotado, el exmandatario dimitió de la coalición de gobierno y este tomó medidas para destituirlo.
Él mismo se autoexilió tras las elecciones.
A principios de este año regresó a Pakistán en un intento de rehacer su carrera política. No funcionó.
En cambio, Musharraf se encuentra en problemas judiciales relacionados con irregularidades durante su mandato. Ha estado bajo arresto domiciliario desde abril.
Saima Mohsin informó desde Islamabad; Jethro Mullen escribió desde Hong Kong. Shaista Aziz contribuyó con este reporte.