Uruguay vota la producción de marihuana con control estatal
Los legisladores uruguayos discuten este miércoles una iniciativa que permite al Estado otorgar licencias para la producción de marihuana y regula el consumo individual de 40 gramos mensuales de cannabis para venta en farmacias. Se trata de una ley sin precedentes que puede incidir en legislaciones de otros países.
El proyecto de ley pretende regular la producción, el consumo y la distribución de marihuana. Si se aprueba, Uruguay se convertirá en el primer Estado en desafiar la política prohibicionista que históricamente ha primado en la lucha contra las drogas, y en apostar en cambio por regular todo el ciclo del cannabis.
Se trata de un texto de 44 artículos que pone en manos del Estado la entrega de licencias para la producción de marihuana, regula en 40 gramos mensuales el consumo personal, crea clubes de membresía (de entre 15 y 45 socios que podrán tener hasta 99 plantas de marihuana) y permite el cultivo de hasta seis plantas en los hogares (con un máximo de producción de 480 gramos anuales). La experiencia, según señalaron expertos internacionales a CNNMéxico, podría alentar la discusión de medidas tendientes a la despenalización del consumo o el cultivo personal de marihuana en otros países de América Latina como Argentina, Brasil y México.
Venta en farmacias
“La presente ley tiene por objeto proteger a los habitantes de los riesgos que implica el vínculo con el comercio ilegal y el narcotráfico buscando, mediante la intervención del Estado, atacar las devastadoras consecuencias sanitarias, sociales, y económicas del uso problemático de sustancias psicoactivas, así como reducir la incidencia del narcotráfico y el crimen organizado”, dice el artículo 4º del proyecto de ley, al que accedió CNNMéxico y que se debatirá desde la mañana de este miercoles en una sesión que probablemente lleve varias horas en la Cámara de los Diputados.
En agosto de 2012, el presidente uruguayo, José Mujica, envió un proyecto con un único artículo en torno al proyecto. Desde entonces, el Frente Amplio, de izquierda y partido de gobierno, ha ido delineando cómo será el mercado uruguayo de marihuana legal: las farmacias serán los puntos de venta, se pedirá receta especial para su consumo medicinal, como se requiere para los psicofármacos, se restringirá el consumo a los uruguayos mayores de 18 años y se prohibirá manejar coches bajo los efectos de esta droga.
La agrupación política ha logrado asegurarse 49 votos oficialistas en los 99 diputados que este martes se pronunciarán sobre el proyecto. Solo un diputado, también del Frente Amplio, no ha confirmado su voto. El Partido Nacional y Partido Colorado, ambos de derecha, votarán en contra, mientras que el Partido Independiente, minoritario y de centro, votará a favor solo de algunos artículos. Tras la votación de este miércoles, el proyecto pasará a la Cámara de Senadores, donde se esperaría una resolución en octubre.
"Un nuevo paradigma"
“Esto implica la materialización de un nuevo paradigma en materia de política de drogas”, dijo a CNNMéxico Lisa Sánchez, directora para América Latina de la organización Transform Drug Policy. “Uruguay será el primer país en establecer controles estatales efectivos sobre la producción, procesamiento, distribución, almacenamiento y venta de marihuana abandonando el prohibicionismo y las estrategias punitivas. Es un punto de inflexión definitivo”, consideró.
Hoy el consumo de marihuana es legal en Uruguay, pero no su distribución o producción. Algunos legisladores habían propuesto legalizar el cultivo de plantas de marihuana, pero ninguna iniciativa había sido votada. Esto solo lo logró Mujica. En agosto de 2012, días después de hacer pública su iniciativa, el presidente explicaba en el programa Oppenheimer presenta, en CNN en Español, sus razones. “Acá en Uruguay pasa que cuando no existe marihuana, el traficante le ofrece pasta base (de cocaína) y ahí ya entramos en un proceso de envenenamiento. Si lo legalizamos, creemos que les estropeamos el mercado (a los narcotraficantes) porque vamos a vender prolijamente mucho más barato que lo que está vendiendo el mercado clandestino. Y vamos a tener a la gente identificada”, dijo.
El texto que se vota este miércoles contempla el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA), encargado de llevar un registro de consumidores y que será quien otorgue licencias para la producción. Si bien el perfil de los productores se definirá durante la reglamentación de la ley, fuentes vinculadas a la iniciativa señalaron que se piensa en pequeños y medianos emprendimientos. La ley habilita la producción con fines de investigación y de industrialización para uso farmacéutico. Quienes vendan por fuera del circuito legal podrán ser sancionados con multas o penas de prisión de entre 20 meses y 10 años.
“Es una iniciativa única; Uruguay está contraviniendo los tratados al regular el cannabis sin fines médicos o de investigación”, dijo a CNNMéxico Jorge Hernández Tinajero, del Colectivo por una Política Integral hacia las Drogas (Cuphid). “Lo más cercano es lo que aprobaron Washington y Colorado, pero estos no son un Estado nacional y de hecho el gobierno federal de Estados Unidos no está de acuerdo con esas iniciativas”, agregó. A fines del año pasado, dichos estados regularizaron la producción y el consumo de marihuana.
En la presentación en Montevideo del Informe Anual sobre Drogas, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, dijo que “es una estrategia que vale la pena ensayar”. En México, el Cuphid elabora un proyecto destinado a permitir el autocultivo y el consumo de marihuana con fines medicinales para presentar en el Distrito Federal.
En Uruguay, según datos oficiales, el 20% de los adultos entre 15 y 65 años ha consumido marihuana una vez en su vida, y de cada 10 personas que la han probado cuatro mantienen su consumo durante el año. Se estima que el mercado ilegal de marihuana mueve más de 60 millones de dólares al año en el país.