Carromero rectifica sobre la muerte de Payá y acusa un "crimen de Estado"
El político español Ángel Carromero dio un giro de 180 grados a su postura sobre la muerte del disidente cubano Oswaldo Payá y acusó al gobierno de la isla del accidente de tránsito en el que murió el líder opositor en julio de 2012.
“Decir que se trató de un accidente e inculparme fue una coartada perfecta para ocultar la muerte del único opositor que podía liderar la transición democrática en Cuba. Yo solo soy una víctima más del caso Payá”, dijo Carromero en una entrevista con el diario español El Mundo publicada este lunes.
El político de 27 años cumple en libertad una condena por homicidio involuntario por el accidente en que murió Payá. El gobierno de Cuba difundió entonces un video en el que Carromero explicaba que había perdido el control del vehículo cuando el camino por el que transitaba cambió de terracería.
Según su nueva versión, el auto en que viajaban ambos, con el también opositor cubano Harold Cepero y el político sueco Jens Aron Modig, fue embestido por detrás por un vehículo que tenía el color de placa de “la comunista” cubana.
Carromero, quien manejaba el auto, indicó que perdió el conocimiento tras el choque y que cuando lo recuperó vio cómo “unos hombres” lo introdujeron en una furgoneta “como las que usa la seguridad del Estado cubano”. Añadió que, según las enfermeras y un párroco del hospital donde estuvo tras el accidente, las cuatro personas que viajaban en el auto entraron en la clínica.
“Le pregunto a una enfermera y me dice que hemos ingresado los cuatro ocupantes del vehículo, después me dice que en el hospital estamos tres y más tarde que solo los extranjeros. Luego me ponen una vía (intravenosa) y me sedan”, explicó al diario español.
Carromero aseguró que la versión del accidente le fue sugerida a “bofetones” por militares que lo visitaron en el hospital tras el incidente. “Un hombre, que se identifica como un perito, me dice: ‘eres muy joven para quedarte aquí. No te va a pasar nada si dices que te caíste por un terraplén’”, detalló.
De momento, el gobierno cubano no se ha pronunciado sobre las declaraciones del acompañante del activista.
Junto con la familia de Payá, Carromero busca una investigación internacional sobre el caso, para lo cual prevé la presentación de una querella ante la Audiencia Nacional de España, que podría atender el caso debido a que Payá tenía también nacionalidad española.
La viuda de Payá, Ofelia Acevedo, insiste en que no cree en la versión del gobierno cubano, y cree que Payá fue objetivo del gobierno por su oposición y que el automóvil en el que viajaba había sido atacado.
Carromero aseguró que le habían pedido mantenerse callado sin especificar quién le había realizado esa petición ni desde dónde. "Me pidieron que me quedara callado por patriotismo y que asumiera mi culpabilidad. Pero ya no es por mí, es para esclarecer la verdad de un asesinato de Estado", dijo.
El exdirigente de Nuevas Generaciones del Partido Popular regresó a España a fines de diciembre luego de ser condenado a cuatro años por el crimen del activista.
Payá era uno de los disidentes más conocidos de la isla. En 2003, recibió por parte del Parlamento Europeo el reconocimiento Sakharov a la libertad de expresión. El premio lleva el nombre del disidente soviético Andrei Sakharov y es concedido a quienes trabajan a favor de los derechos humanos y la democracia.