Las plantas nucleares en EU son vulnerables a ataques, advierte reporte
Ninguna de las 107 instalaciones nucleares de Estados Unidos están protegidas contra un ataque terrorista a gran escala, y algunas son vulnerables al robo de combustible nuclear o sabotajes dirigidos a provocar una fusión nuclear, según un reporte.
El Proyecto de Proliferación y Prevención Nacional de la escuela LBJ de Asuntos Públicos LBJ de la Universidad de Texas, presentado este jueves, destaca las brechas de seguridad que existen a más de 10 años de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2011.
“Sería una tragedia si Estados Unidos tuviera que mirar atrás después de un ataque a un reactor nuclear y dijera que pudo haber hecho más para prevenir la catástrofe”, expresó el profesor Alan J. Kuperman, coautor del reporte.
El estudio fue hecho a petición del Departamento de Defensa luego de que el Pentágono le ordenó hacer un estudio académico sobre la seguridad y la vulnerabilidad de los 104 reactores nucleares comerciales y los tres reactores para investigación civil.
La agencia federal encargada de vigilar la seguridad de las instalaciones nucleares civiles no estuvo de acuerdo con el reporte.
El reporte dado a conocer hoy por el Proyecto de Proliferación y Prevención Nuclear es un refrito de argumentos de la década pasada, cuando la Comisión Regulatoria Nuclear y el país estaban reconsiderando el plan de seguridad a la luz de los ataques del 11 de septiembre”, dijo David McIntyre, vocero de la Comisión Regulatoria Nacional, a través de un comunicado.
“El reporte no contiene nueva información o hallazgos. La NRC ha aumentado los requerimientos de seguridad en las plantas nucleares civiles y confía en que estas instalaciones están protegidas adecuadamente”, dijo McIntyre.
Entre los defectos citados por el reporte está la falta de regulación para proteger contra ataques a bordo de buques contra reactores nucleares situados cerca de las costas de California, Massachusetts, Nueva York, Carolina del Norte y Virginia.
La Comisión Reguladora Nuclear, junto con los Departamentos de Energía y Defensa siguen los consejos para planes de seguridad en instalaciones nucleares que ofrece el análisis Diseño Base de Amenazas (DBT).
De acuerdo con el reporte, ha habido actualizaciones de los escenarios planteados en el DBT desde el 11 de septiembre, pero aún así son pocos debido a que solo plantea un escenario en el que las instalaciones son atacadas por cinco o seis personas.
El reporte también critica lo que dicen son niveles diferentes de acercamiento a las instalaciones por parte de las agencias que se encargan de vigilarlas, lo que lleva a un nivel diferente de seguridad para lugares que contienen exactamente los mismos activos nucleares.
“A pocos kilómetros de la Casa Blanca y el Capitolio hay un reactor nuclear que contiene uranio enriquecido, pero que no está obligado a protegerse contra una amenaza terrorista”, dice Kuperman. “Sería el colmo de la irresponsabilidad dejar de tomar medidas ahora”.
Cualquier reporte de seguridad actualizado debe prestar más atención la posibilidad de que haya personas trabajando adentro de esas instalaciones, que posiblemente podrían ejecutar un sabotaje, advierte el reporte.