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9 detalles del discurso de Luther King

La trascendencia del discurso del activista tapó detalles de organización y de asistencia, que contribuyeron al éxito de la convocatoria
mié 28 agosto 2013 02:00 PM

“Tuve un sueño esta tarde en el que mis cuatro hijos no eran juzgados por el color de su piel, sino por su personalidad”, dijo el reverendo Martin Luther King Jr. por primera vez en Detroit, dos meses antes de que pronunciara el famoso I have a dream en la capital estadounidense el 28 de agosto de 1963.

Días antes de la marcha de Washington, varios miembros del equipo de King trataron de disuadirlo de usar la misma frase. Como sabemos, eso no ocurrió. Sin embargo, la confección del discurso de King no es el único dato interesante de uno de los momentos más importantes del siglo XX.

1. El discurso casi no incluye la frase “I have a dream”

King sugirió el discurso sobre “el sueño” que había pronunciado en Detroit. Sin embargo, uno de sus asesores, el reverendo Wyatt Tee Walker dijo que era un recurso ya muy explotado. Así que la noche antes del discurso, se escribió uno nuevo llamado “Nunca jamás normalidad”.

Ese día, mientras King pronunciaba el discurso, la cantante de gospel Mahalia Jackson le grito: “Háblales del sueño, Martin”. A continuación, interrumpió lo que estaba diciendo y comenzó con la frase: “Aún tengo un sueño…”

2. Escasa presencia femenina 

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Tras la presión ejercida por Anna Arnold Hedgeman, la única mujer en el comité de organización nacional del movimiento, se agregó el apartado Tributo a las mujeres negras que luchan por la libertad al programa oficial. Las mujeres fueron un factor clave en el movimiento. Diane Nash, Ella Baker y Dorothy Height hablaron ese día antes los asistentes.

Daisy Bates, la presidenta de la sede en Arkansas de la Asociación nacional para el desarrollo de la gente de color (NAACP, por sus siglas en inglés) dijo: “Caminaremos hasta que seamos libres, hasta que podamos caminar a cualquier escuela y nuestros hijos sean aceptados en todas las escuelas de EU". 

3. El Luther King blanco

Walter Reuther era el presidente de la unión de trabajadores del sector automovilístico, que aportó espacio, personal y recursos para la marcha de Detroit y la de Washington. En 1998, la revista Time lo nombró uno de los "creadores y titanes del siglo XX".

“No resolveremos los problemas de la educación, habitación y administración pública hasta que millones de negros sean tratados como ciudadanos de segunda clase y no se les ofrezcan empleos”, dijo Reuther en su discurso. Su compromiso le valió la denominación de "Martin Luther King blanco". 

4. La contribución de un hombre homosexual

Bayard Rustin no solo logró organizar la marcha de Washington en menos de dos meses, sino que fue el responsable de enseñar a King la importancia de mantener la violencia fuera del movimiento. 

A pesar de que desde ese entonces su orientación sexual era conocida, siempre trató de mantenerse tras bambalinas para evitar que fuera usada en contra del movimiento. Rustin murió en 1987 y recibirá la medalla presidencial de la libertad de parte del presidente Obama en noviembre.

5. Washington, segunda parte

El activista de derechos humanos A. Philip Randolph organizó una marcha en 1941 en el National Mall con ayuda de Rustin. La protesta era para pedir al entonces presidente Franklin Roosevelt para que otorgara derechos iguales a los empleados.

El objetivo se cumplió cuando Roosevelt estableció el Comité de Prácticas Laborales justas, para abolir la discriminación racial en las contrataciones de nuevos empleados.

6. La asistencia de Hollywood

El popular actor y cantante Harry Belafonte promovió la marcha y acudió con los directores de las principales casas productoras de Hollywood para pedirles que permitieran a sus actores suspender sus actividades y asistir a la marcha.

Tuvo éxito, pues al evento acudieron Marlon Brando, Sidney Poitier, Lena Horne, Sammy Davis Jr., Cahrlton Heston y Burt Lancaster, quien además dio un discurso. “Creo que la presencia de actores, actrices y cantantes hizo que la gente confiara en el carácter pacífico de la marcha”.

7. Alguien se durmió durante el discurso

Patricia Worthy era un estudiante que ayudaba en el movimiento. Su trabajo era contestar los teléfonos de la oficina. El día de la marcha, estaba tan cansada que cuando llegó el turno de King, se quedó dormida.

Sin embargo, esto no tuvo gran repercusión en su carrera. Actualmente es una abogada exitosa y es profesora de la Universidad de Howard.

8. De ‘aventón’ desde Alabama

Robert Avery y dos de sus amigos viajaron de aventón desde Gadsden, Alabama, hasta Washington solo para participar en la marcha. Avery, de 15 años, fue víctima de un ataque perpetrado por la policía de Alabama en contra de manifestantes antidiscriminación meses antes.

Los tres jóvenes llegaron a  la capital estadounidense después de tres días y a su llegada ayudaron con los preparativos finales de la marcha. En algún punto, King entró y preguntó por ellos, pues una noche antes visitó Gadsden y sus padres le pidieron que los cuidara. King se sentó y platicó con ellos durante 20 minutos y les preguntó por sus sueños.

9. La competencia con 'Ask what you can do', de Kennedy

No hay duda alguna de que el discurso de King es la parte más memorable de la marcha de Washington. Medio siglo después, se enseña en las escuelas estadounidenses y los niños lo memorizan.

En 1999, un panel de 130 académicos hicieron una lista de los mejores discursos del siglo XX, y el número uno fue el de Martin Luther King. 

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