El papa Francisco pidió a los fieles dedicar un día de oración y ayuno por la violencia en Siria.
El Pontífice invitó a "todos los hombres de buena voluntad" a unirse con los católicos el próximo 7 de septiembre en la jornada de rezos y ayuno.
Además, condenó el uso de las
"¡Hay un juicio de Dios y de la historia sobre nuestras acciones de los cuales no podemos escapar!"
Francisco urgió a terminar el conflicto de manera pacífica. "Nunca antes el uso de la violencia ha traído paz", dijo, elevando su tono de voz. "La guerra genera guerra, la violencia genera violencia".
En días recientes, los líderes de
El Parlamento británico frenó las intenciones del primer ministro, David Cameron, de tomar acciones militares.
En EU, el presidente Barack Obama anunció su intención de obtener el permiso del Congreso; el gobierno de Francia, en tanto, discutirá el asunto esta semana.
Si bien Francisco no mencionó ese debate en específico, llamó "a la comunidad internacional a hacer el mayor esfuerzo para promover propuestas claras para la paz en ese país sin retraso, una paz basada en el diálogo y la negociación".
El 7 de septiembre, dijo, la gente se reunirá en la plaza de San Pedro desde las 19:00 horas (local) hasta la medianoche, mientras que otras iglesias y comunidades llevarán a cabo actividades similares.
"La humanidad necesita ver estos gestos de paz", agregó.