Obama descarta frenar unilateralmente las deportaciones de indocumentados
El presidente estadounidense Barack Obama descartó este martes emitir una orden que frene la deportación de todos los inmigrantes indocumentados en el país, como le exigen diversos grupos activistas, y afirmó que el Congreso debe aprobar una reforma migratoria.
Durante una entrevista con la cadena de televisión Telemundo , Obama explicó que la tarea del Ejecutivo es hacer cumplir las leyes y que, más allá de suspender la deportación de ciertos estudiantes indocumentados, ampliar esa medida al resto de los extranjeros clandestinos sería indefendible.
"Si empezamos a ampliar eso, entonces básicamente yo estaría ignorando la ley en una forma que creo que sería muy difícil de defender legalmente", argumentó Obama.
"Así que esa no es una opción", enfatizó Obama, al expresar su preocupación por que los grupos defensores de la reforma migratoria creen que el mandatario puede obviar el proceso legislativo.
En agosto de 2012, Obama puso en marcha un programa de acción diferida que suspendió por dos años la deportación de ciertos estudiantes indocumentados que reúnan una serie de requisitos.
La mayoría de los republicanos y grupos conservadores afines criticaron ese programa y lo tacharon como una "amnistía" inmerecida para quienes violan las leyes migratorias del país.
Obama ha insistido en que la reforma migratoria es una tarea que corresponde al Congreso y este martes volvió a urgir a los republicanos en la Cámara de Representantes a que aprueben la reforma que salió del Senado el pasado 27 de junio.
"Hay una vía para lograr esto y es a través del Congreso", subrayó Obama, quien confía en que "existen los votos" a favor de la reforma en la Cámara de Representantes.
Lo único que impide su voto en el pleno de la Cámara baja es que el líder de ese órgano legislativo, el republicano John Boehner, no lo ha programado "y no quiere hacerlo ahora mismo", señaló.
Obama hizo esas declaraciones la víspera de que activistas de la comunidad inmigrante de varios estados del país celebren una manifestación frente a la Casa Blanca para exigir una acción ejecutiva que frene la continua racha de deportaciones de indocumentados.
El Departamento de Seguridad Interior (DHS, por sus siglas en inglés) estima que en el país viven 10.8 millones de indocumentados. Alrededor del 60% de ellos es originario de México.
Con información de la agencia EFE.