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El político chino Bo Xilai recibe sentencia de cadena perpetua

Quien alguna vez fuera una estrella en ascenso en el Partido Comunista enfrenta ahora la cárcel por abuso de poder y corrupción
dom 22 septiembre 2013 11:43 AM

Bo Xilai, alguna vez un político prominente del Partido Comunista chino, fue sentenciado a cadena perpetua por corrupción, tras un caso que involucró asesinato, traición y malversación de fondos.

El político fue condenado a una vida en prisión por aceptar sobornos, además de 15 años por malversación y siete más por abuso de poder. 

Las sentencias, presentadas poco  después de los veredictos  de culpable, sorprendieron a algunos analistas.

"Estoy un poco sorprendido. Creo que es un veredicto muy fuerte" comparado con otros casos, dijo Yuhua Wang, un profesor de ciencias políticas en la Universidad de Pennsylvania.

"Era una estrella política antes de que cayera en desgracia. Él era el hijo de un veterano de la revolución. Su padre fue colega de Mao", añadió el experto.

Durante las audiencia del caso que se llevó a cabo durante los últimos días de agosto, Bo, de 64 años, negó los cargos y cuestionó fuertemente las acusaciones de la fiscalía en su contra, de acuerdo con los registros publicados por la Corte Intermediaria Popular en Jinan. 

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El juicio fue considerado más transparente que muchos casos similares en China. Pero a los periodistas internacionales e independientes no se les permitió el acceso al tribunal, y las dudas emergieron sobre la versión completa de los eventos en el lugar.

'Yo puedo soportar el sufrimiento'

Días antes de que la corte anunciara el día en que se daría a conocer el veredicto, Bo reiteró su inocencia pero dijo que  anticipaba una condena de un largo tiempo en prisión.

"Fui arrastrado a esto de una manera realmente agraviante, pero la verdad saldrá a la luz un día", escribió Bo en una carta fechada el 12 de septiembre pasado, refiriéndose a los sobornos que supuestamente tomó su esposa, así como otros escándalos que la involucraban a ella y a sus amigos.

"Mientras estaré esperando silenciosamente en la prisión", agregó Bo. "Mi papá fue enviado a prisión muchas veces en su vida y lo tendré como mi modelo a seguir". 

El padre de Bo, Bo Yibo, fue un revolucionario contemporáneo a Mao Zedong y el líder supremo Deng Xiaoping. Durante la Revolución Cultural que inició Mao en 1966, sin embargo, el padre de Bo fue perseguido, torturado y encarcelado por más de una década. Fue "rehabilitado" en 1979 y se convirtió en uno de los políticos más influyentes bajo Deng.

"Papá y mamá han muerto, pero sus enseñanzas están profundamente arraigadas en mi mente", escribió Bo. "Yo jamás los defraudaré ni deshonraré su gloria. Puedo soportar el dolor sin importar qué tan grande sea".

"He puesto la foto de mi mamá en mi cama. Con ella a mi lado, no me siento solo".

Una fuente cercana a la familia de Bo confirmó a CNN la autenticidad de la carta, que ha estado circulando en la internet. La fuente añadió que el contenido en línea es solo una parte de la carta original, que al parecer fue dirigida a los miembros de la familia de Bo, incluido su hijo y cuatro hermanos, quienes estuvieron presentes en la sala de la corte durante el juicio.

Una dramática caída

El juicio de Bo sacó a la luz una gran cantidad de detalles sobre la aparentemente lujosa y emocionalmente tensa forma de vida de su familia y su círculo cercano, dando a la gente de China un vistazo a la élite que dirige al país.

Su brillante carrera, durante la cual atrajo tanto a admiradores como a detractores por sus políticas populistas, se derrumbó en 2012.

Bo tomó el poder primero como alcalde, luego como gobernador de provincia, después como ministro de Comercio y miembro del Politburo, el poderoso cuerpo del Partido Comunista. A Bo le esperaba un ascenso en la jerarquía del partido.

A Bo, un político carismático se le atribuyó una espectacular, aunque brutal campaña contra el crimen organizado durante el tiempo que estuvo como autoridad principal de Chongqing, una metrópolis al suroeste de China.

Pero cuando su lugarteniente, Wang Lijun, entró al consulado de Estados Unidos en Chengdu en febrero de 2012 y les dijo a diplomáticos estadounidenses que la esposa de Bo, Gu Kailai, estaba involucrada en un caso de homicidio, la carrera de Bo comenzó a caerse.

Poco después de que las noticias comenzaron a difundirse, Bo fue removido de sus cargos en el partido.

Una corte encontró a Gu culpable en 2012 de asesinar al empresario británico Neil Heywood en un cuarto hotel de Chongqing, en 2011. A la mujer se le otorgó una sentencia de pena de muerte que está suspendida.

En marzo de 2012, Wang fue condenado por utilizar la ley para fines propios, deserción, abuso de poder y recibir sobornos. El hombre recibió una sentencia de 15 años en prisión.

Wang y Gu aparecieron como testigos en el juicio de Bo en agosto pasado. Bo atacó el testimonio de ambos e incluso los acusó de estar involucrados sentimentalmente.

Jethro Mullen, desde Hong Kong, contribuyó con este reporte

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