Una integrante de Pussy Riot en prisión termina con su huelga de hambre
El viaje a los campos de prisioneros de Mordovia dura unas siete horas en coche.
Los criminales convictos le temen al lugar. Es sombrío, decadente e intimidante.
Nadezhda Tolokonnikova, miembro del grupo de música punk rock ruso Pussy Riot, fue enviada a Mordovia el año pasado por irrumpir en una catedral ortodoxa y cantar una "oración punk" que criticaba a Vladimir Putin , quien entonces era primer ministro.
Tras ser hallada culpable de vandalismo, Tolokonnikova, de 23 años de edad, fue sentenciada a dos años de cárcel.
Quedan menos de seis meses para que termine su condena. Pero el 23 de septiembre, la cantante dijo que las condiciones en la prisión eran intolerables y comenzó una huelga de hambre.
'Trabajo de esclava'
En una larga carta al sitio de noticias Lenta (una versión traducida del diario británico The Guardian), Tolokonnikova describe el "trabajo de esclava" y las condiciones insalubres en las que las mujeres trabajan hasta 17 horas al día , o peor, cuando son golpeadas por no completar sus labores.
Después de varios días sin agua, se volvió tan débil que los médicos ordenaron trasladarla a la sala médica del penal el pasado viernes.
Cuatro días más tarde, Tolokonnikova puso fin a la huelga de hambre, dijo su esposo, Pyotr Verzilov.
Pero la cantante reanudará su protesta si las condiciones en el campo de prisioneros no mejoran, dijo.
Según Verzilov, su esposa había tenido complicaciones a causa de la duración de la huelga de hambre.
Las autoridades penitenciarias han negado las acusaciones de Tolokonnikova acerca de la situación en el centro de reclusión, acusándola de mentir.
Una experiencia similar
Pero Svetlana Bakhmina, una exejecutiva de la petrolera rusa Yukos, cree en la versión de Tolokonnikova porque dice que ella tuvo una experiencia similar.
Bakhmina fue declarada culpable por malversación de fondos y pasó tres años en el campo de prisioneros de Mordovia.
"Es como tortura ", dijo. "El sistema entre la administración y los condenados no solo se basa en la subordinación, sino en la humillación, el miedo, la intimidación y la fuerza física".
Bakhmina dijo que también inició una huelga de hambre después de que las autoridades le informaron que ya no podía llamar por teléfono a sus hijos.
Ella dijo que la presión psicológica que recibió para que terminara con su protesta fue mayor que el hambre.
Maria Alyokhina , otra miembro de las Pussy Riot detenida, también estuvo en huelga de hambre a principios de este año, por las condiciones en otro campo de prisioneros.
Ella llamó la atención y ganó concesiones.
Tolokonnikova está a la espera de descubrir si conseguirá los mismos resultados.
