Clérigo saudí que torturó y mató a su hija recibe condena de 600 latigazos
Un autodenominado predicador islámico acusado de golpear y torturar a su hija de cinco años de edad hasta la muerte fue sentenciado este lunes a ocho años de prisión y 600 latigazos, y se le ordenó a pagar “con sangre” a la madre de la niña, de acuerdo con un funcionario de un órgano de derechos humanos.
Una corte saudí en el pueblo de Hawta encontró culpable a Fayhan al-Ghamdi, dijo a CNN Mohammed Almadi, de la Comisión de Derechos Humanos de Arabia Saudita.
“La mamá de la niña se retractó de su petición original de que el padre fuera sentenciado a muerte”, explicó Almadi, que estuvo en la sala de la corte cuando fue emitido el veredicto. “Entonces pidió que el padre le pagara con sangre, lo cual es su derecho en el sistema legal saudí”.
CNN buscó sin éxito conocer la postura del Ministerio de Justicia.
La hija de Al-Ghamdi, Lama, ingresó al Hospital Rey Saud de Riyad en marzo de 2012 luego de sufrir varias heridas, incluidas fracturas, cortaduras y quemaduras. La familia, activistas y funcionarios afirman que ella murió de sus heridas a finales de octubre del año pasado.
El caso provocó conmoción internacional cuando llegó a los titulares en febrero.
“Mi querida niña está muerta y todo lo que quiero es justicia para poder cerrar mis ojos y saber que no murió en vano”, afirmó la madre, Syeda Mohammed Ali, en declaraciones a CNN en febrero pasado. “Fue torturada brutalmente de las formas más impactantes”.
Ali, que está divorciada de al-Ghamdi, dijo que la niña fue torturada cuando se quedó con su padre, quien se volvió a casar y tiene otros dos niños.
Activistas dicen que al-Ghamdi es un evangelista islámico popular en Arabia Saudita por sus apariciones en televisión y por hablar sobre las recompensas por arrepentirse ante Dios. Pero también afirman que es un clérigo autoproclamado no reconocido por el establishment clerical.
Varios activistas también reportaron que Lama fue violada, pero su madre niega que eso haya ocurrido. Ali dice que el padre de Lama estaba preocupado por la virginidad de la niña.
“El padre confesó los abusos, la golpiza y la tortura a Lama de las formas más terribles”, afirmó en febrero. Algo que le hizo a la niña fue quemarle el recto.
“Esas no son acusaciones sin fundamento, todo está basado en revisiones médicas por el hospital y un equipo de doctores que trataron a Lama cuando fue admitida por primera vez”, agregó.