La mujer tiene que dejar de sentirse víctima: blogueras activistas
Las mujeres deben dejar de sentirse víctimas de su entorno y participar en la construcción de su futuro para empoderarse en la sociedad. Activistas internacionales demuestran con su ejemplo cómo esta ruptura de los esquemas tradicionales sobre la mujer es viable con ayuda de las nuevas tecnologías.
“Las mujeres necesitan comenzar a creer que no hay nada en el mundo que no puedan hacer. Necesitan dejar de ser víctimas del patriarcado y comenzar a ser sobrevivientes del patriarcado e involucrarse en la construcción de sus propios futuros”, dijo en entrevista Malaika Mahlatsi, una bloguera y activista social sudafricana, de 21 años.
“Lo más poderoso que puede hacer una mujer es vivir su vida en la forma que quiere, sin permitir que los obstáculos la detengan. Siento que en lugar de escribir sobre acoso sexual o protestar contra el acoso sexual, simplemente necesitamos continuar con nuestras vidas”, dijo Hebba Afify, periodista egipcia, de 25 años, en entrevista. “No dejar que esto te detenga envía un mensaje muy poderoso y es una forma muy efectiva de luchar contra esta epidemia”, agregó.
Ambas activistas participaron la semana pasada en el I Encuentro Internacional de Blogueras , incluido en el Festival de Derechos Humanos en la Ciudad de México. Mujeres de Yemen, Egipto, México y Sudáfrica contaron cómo sus denuncias en la red contribuyeron a esclarecer la realidad en zonas de conflicto.
Malaika y Hebba son ejemplos de cómo las mujeres pueden “alzar la voz” y luchar a través de los medios en internet por los derechos humanos y la defensa de causas como la lucha contra el racismo, la discriminación social o el abuso.
El activismo después de Mandela
Malaika, nacida en Soweto hace 21 años, inició su blog Pen and Azanian Revolution hace un año, pero su activismo comenzó cuando tenía 12. Su principal inspiración fue su madre, una veterana activista que le enseñó la importancia de manifestarse, especialmente si se trata de una mujer que quiere cambiar el curso de su vida.
Desde niña, acompañaba a su madre a las marchas de un movimiento heredero del expresidente Nelson Mandela. Consciente de las injusticias que la rodeaban, como la segregación racial y la desigualdad en la distribución de la riqueza, se dio cuenta de la necesidad de gente que luchara por el cambio.
Cuando terminó la preparatoria, se unió a una organización de lucha juvenil. Desde entonces, se siente diferente por su compromiso, pero no única. Asegura que hay mucha gente interesada en hacer justicia social en su país.
Malaika critica periódicamente en su blog el sistema capitalista y la división social sudafricana. "La supremacía blanca existe porque primero es teóricamente construida y luego es institucionalizada", escribió recientemente en una columna titulada If whiteness can't be unlearned then black oppression is permanent , publicada en el diario africano Mail & Guardian.
“Recibo muchas amenazas, especialmente de organizaciones de derecha y personas de raza blanca en particular. Sé que es imposible luchar en contra de un orden preconcebido sin que alguien quiera cuestionarte sobre ello”, dijo Malaika. “Cuando me convertí en activista, sabía lo que estaba haciendo y el precio que debía pagar por cambiar las cosas”, añadió.
Comprometida con la ciencia, la bloguera aspira a convertirse en ministra de Asuntos Agrícolas para "devolver la propiedad de la tierra a la gente negra con menos ingresos". Su proyecto a corto plazo es la publicación del libro Rainbow nation, sobre "el racismo y el dominio de unos sobre otros en la sociedad sudafricana", y licenciarse en Geografía y Biología en la Universidad de Sudáfrica.
Informar desde la violencia
En el mismo continente, pero a miles de kilómetros, otra mujer lucha contra otro tipo de violencia. La periodista egipcia Heba Afify, de 25 años, reporta desde la calle lo que ocurre en las manifestaciones de su país. “El periodismo se ha convertido en una especie de activismo social”, dijo Heba, colaboradora de periódicos digitales, como Almasry Alyoum y Mada Masr , desde hace tres años.
Consciente de que ser mujer añade "otro grado de dificultad" al periodismo, mantiene su motivación por "contar una historia que no ha sido contada y dar voz a quien no puede comunicar un mensaje”. Su profesión le permitió acercarse a las injusticias: “Se puede ver a muchas personas trabajando muy duro por conseguir una vida mejor y simplemente no pueden porque no hay oportunidades”, dijo Heba.
La periodista reportó la revolución a pie de calle, con testimonios de los manifestantes y de los políticos que giraban el rumbo de Egipto. En esas marchas, Heba encontró otro asunto de denuncia: el acoso a la mujer.
"El 98% de las mujeres extranjeras y el 83% de las egipcias fueron acosadas sexualmente, según un sondeo de 2008 realizado a 1,010 mujeres por el Centro Egipcio de derechos de las mujeres", escribió la productora y camarógrafa de CNN, Mary Rogers , que reportó el aumento de los abusos en las recientes protestas. Heba lamenta que "los problemas habituales que las mujeres vivían antes de la revolución siguen ahí”.
El compromiso de Heba fue el argumento del documental Words of Wisdom , estrenado en 2012, que muestra la rutina de su labor periodística en plena crisis social tras la revolución que derivó en la caída del dictador Hosni Mubarak. "Me interesó el compromiso y la valentía con la que Heba hacía su trabajo. Ella pone su vida en riesgo, se enfrenta a que le lanzen gas lacrimógeno y a la violencia de la policía, para poder reportar lo que ocurre", dijo Mai Iskander, director del documental en entrevista con un sitio británico de noticias .
El acoso que Heba podría recibir por sus denuncias se limita porque escribe en inglés, que no todos los egipcios entienden. Pero su trabajo trasciende fronteras, con la consulta de sus reportes por parte de la prensa internacional para enterarse de la realidad del país.
Heba desea seguir escribiendo para medios nacionales, desde las altas esferas de la política hasta las calles."Especialmente ahora los egipcios necesitan estar informados sobre la redacción de la nueva Constitución y sobre quiénes serán sus nuevos representantes".