Un periódico de China pide en primera plana que liberen a un periodista
“Por favor libérenlo”, se lee en una petición impresa en la página principal del periódico New Express, que se publica en la ciudad de Guangzhou, al sureste de China.
En una jugada audaz, el diario desafío esta semana abiertamente a las autoridades de China al pedir la liberación de uno de sus reporteros, quien fue detenido por la policía en la provincia de Hunan.
Chen Yongzhou fue arrestado este sábado, dijo la policía en la capital de la provincia de Changsha, meses después de que el periódico publicara historias de Chen que aseguraban que la compañía de Hunan Zoomlion Heavy Industry Science & Technology falsificó los números de sus ventas.
La compañía estatal, que no respondió a llamadas para comentar al respecto, crea equipo para construcción.
La policía ha dicho que arrestó al periodista por dañar la reputación comercial del negocio, sin dar más detalles. Un vocero de la policía en Changsha, contactado por CNN, declinó hacer comentarios.
En mayo pasado, Zoomlion suspendió temporalmente la cotización de sus acciones en Hong Kong para hacer frente a las acusaciones hechas en uno de los artículos de Chen. En un comunicado para la bolsa de valores, la empresa dijo que las acusaciones relacionadas a ventas ficticias eran “falsas, infundadas y erróneas”.
El periódico dijo este miércoles que había verificado todas las historias de Chen sobre Zoomlion y solo encontró una discrepancia: Él escribió que la compañía gastó 1,082,653,314 pesos en publicidad, cuando ese dinero había sido gastado en “publicidad y entretenimiento”.
“Si el Hermano Policía puede encontrar cualquier evidencia de un reporteo mal hecho de nuestra parte, por favor notifíquenos y con gusto vamos a quitarnos el sombrero”, dijo el periódico de acuerdo a la traducción publicada por el Proyecto de Medios de China de la Universidad de Hong Kong.
“Porque todavía creemos que, algún día, al menos, ustedes tendrán el mismo entero respeto por la ley que nosotros tenemos”.
Es rara una resistencia abierta de los medios chinos contra la intimidación por parte de las autoridades, pero sí tiene precedentes.
En enero pasado, multitudes se reunieron en Guangzhou en apoyo a una protesta de periodistas contra la supuesta censura gubernamental. Los periodistas en el periódico Southern Weekly aseguraron que un pedido editorial para una reforma política fue reescrita por censores como tributo al mandato del Partido Comunista Chino.
El New Express emitió un comunicado de la esposa de Chen, quien dijo que Chen fue llevado desde su casa en un Mercedes Benz negro con placas de Hunan. “Mi vida se paralizó en ese momento”, dijo la mujer.
En la red social Weibo, los colegas de Chen lo describieron como un reportero talentoso y muy trabajador de la fuente de negocios, que come sopas instantáneas y no le alcanza para llevar a su esposa a Pizza Hut.
“Estamos muy agradecidos con el hecho de que la sociedad le ha dado mucha atención a esto”, dijo un vocero de la redacción de New Express a CNN.
Feng Ke de CNN en Beijing contribuyó a este reporte.