Una mujer búlgara dice ser la madre de 'María' y que regaló a su hija
Una mujer búlgara asegura ser la madre de una niña rubia de ojos azules que la policía de Grecia quitó a una pareja romaní la semana pasada.
La niña, a la que llaman María, tiene entre 5 y 6 años. Por su caso se inició una búsqueda internacional de la familia biológica de la niña y respuestas sobre cómo terminó en una comunidad romaní en la parte central de Grecia.
La mujer búlgara dijo a las autoridades que dejó a la niña en Grecia, con una familia para la que trabajó en 2009, señaló este jueves el Secretario General del Ministerio del Interior búlgaro, Svetlozar Lazarov.
“La entregamos, la regalamos, sin dinero”, dijo Sashka Ruseva a la televisora TV7 Bulgaria este jueves. “No recibí dinero, no tenía comida que darle a la niña. Lo vi ayer y he estado enferma, no he comido desde anoche”. La fotografía de María fue difundida a nivel mundial.
El hijo de Sashka Ruseva, Isak Ruseva, de 15 años, también habló con reporteros. Dijo que su madre “se puso triste y comenzó a llorar” cuando vio a la niña en televisión el miércoles.
“Ellos no la vendieron”, dijo. “No tenían dinero para regresar y por eso la dejaron”.
Ruseva se someterá a una prueba de ADN este viernes para compararla con la de la niña en Grecia, dijo Lazarov a CNN. Las autoridades griegas no respondieron cuando CNN les preguntó si darían los resultados de ADN de la menor a Bulgaria.
Grecia consignó a la pareja romaní que tenía a María hasta la semana pasada: Eleftheria Dimopoulou, de 40 años y Christos Salis, de 39, acusándolos de secuestrarla. La pareja se presentó el lunes en la corte y permanecen en custodia esperando un juicio.
Las autoridades sospecharon de la pareja porque María tiene la piel blanca y cabello rubio, mientras que sus padres tienen la piel más oscura, característica de los romaníes, una raza que desciende de los nómadas indios y que enfrentan una discriminación generalizada en Europa.
El abogado de la pareja señaló que adoptaron a la niña después de que su madre biológica, que dijeron era de Bulgaria, no fue capaz de cuidarla. Los residentes de la comunidad romaní en Grecia apoyaron el argumento en entrevistas con CNN.
“María solía jugar aquí con los otros niños e ir a la tienda con su mamá, no estaba escondida”, dijo María Kaleas. “Su madre la regaló y Eleftheria estaba encantada con la belleza de María. Ella compartía la comida de su propio hijo con María”.
Mientras la historia de María se difundió en el mundo, otro misterio surgió en Dublin, Irlanda, cuando las autoridades quitaron a una niña rubia de ojos azules a una pareja romaní. La policía, actuando por una denuncia, se llevó a la niña de 7 años y la puso a cuidado del Estado.
Pero la menor fue devuelta luego de que los exámenes de ADN confirmaron que es su hija, informó una fuente familiar con los procedimientos legales del caso a CNN el miércoles. El abogado de la pareja señaló que se tomarán un tiempo antes de considerar las opciones legales.
Los prejuicios y la discriminación contra los romaníes están presentes en Grecia y el resto del Europa, ha señalado Amnistía Internacional. El caso de María encaja en los viejos prejuicios de que la comunidad ha robado niños para forzarlos a trabajar.