Rousseff anuncia un foro mundial sobre internet, tras el caso de espionaje
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, insistió este jueves en reglas claras para la gobernanza global de internet, como una forma para combatir el espionaje, tras criticar la presunta intervención estadounidense de las conversaciones telefónicas de la canciller alemana, Angela Merkel.
Rousseff, quien denunció el espionaje en la Asamblea General de la ONU en septiembre pasado, informó durante una entrevista de radio que su país acogerá un encuentro internacional para debatir la gobernanza de internet en abril de 2014.
Sobre la base de documentos filtrados por el exasesor de inteligencia estadounidense Edward Snowden, medios brasileños divulgaron en las últimas semanas que los brasileños, la petrolera Petrobras —controlada por el Estado— y las comunicaciones de la propia Rousseff habrían sido objeto de espionaje estadounidense.
Tras las revelaciones, Rousseff suspendió una visita de Estado a Washington programada para este mes de octubre.
Ante la ONU, afirmó que el espionaje revela un problema que va más allá de una relación bilateral y que "afecta a la comunidad internacional", por lo que es necesario establecer una regulación global para proteger los datos que viajan por internet.
Aunque durante la cumbre del G-20 en San Petersburgo, Rusia, el presidente Barack Obama se comprometió a investigar las denuncias, según Rousseff, hasta ahora no se ha tenido una explicación satisfactoria, afirmó el gobierno brasileño la semana pasada.
La mandataria criticó que la gobernanza de internet sea altamente dependiente de Estados Unidos y dijo que buscará leyes, tecnologías y mecanismos para protegerse contra la intercepción ilegal de comunicaciones.
"Mi gobierno hará cuanto esté a su alcance para defender los derechos de los brasileños", dijo entonces, ante representantes de más de 190 países.
La presidenta brasileña también criticó las denuncias de espionaje contra la canciller alemana y contra ciudadanos en Francia.
"Nadie, ninguna nación democrática, admitirá esa violación de la soberanía y de los derechos humanos y civiles" por parte de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA), dijo Rousseff, en una entrevista a la radio Itatiaia, en Belo Horizonte.
La mandataria brasileña reiteró que consideraba que el espionaje a ciudadanos, empresas y gobierno de Brasil era inadmisible y constituía "una grave violación de la soberanía", aunque afirmó que el presidente Barack Obama se ha comprometido a "evaluar y adoptar medidas".
Afirmó además que el argumento de justificar el espionaje por el combate al terrorismo "no cabe en mi caso" —en referencia a las denuncias de que sus comunicaciones fueron espiadas— "y tampoco creo que quepa en el caso de la vigilancia del celular" de Merkel.
Desde junio pasado se han dado a conocer revelaciones con respecto a la amplitud del programa de espionaje norteamericano, que apuntó no solo a personas sospechosas de terrorismo sino también a empresarios, políticos y estadistas, como Merkel, Rousseff y el expresidente mexicano Felipe Calderón .
Con información de la agencia AFP.