El jefe de la NSA niega haber recopilado llamadas y correos de europeos
El jefe de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés) negó este martes que Estados Unidos recopilara registros de llamadas y correos electrónicos directamente de ciudadanos europeos, por lo que consideró los reportes basados en filtraciones de Edward Snowden como “completamente falsos”.
"Para ser perfectamente claro, esta no es información que hemos recogido de los ciudadanos europeos. Representa la información que nosotros, y nuestros aliados de la OTAN, hemos recabado en la defensa de nuestros países y en apoyo de las operaciones militares", expresó el general del Ejército Keith Alexander, director de la NSA, ante el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
La declaración de Alexander ante el Comité de Inteligencia de la Cámara ocurre al tiempo en que él y otros reconocieron los cambios que deben hacerse en la forma en que es recabada la información de inteligencia.
Alexander dijo al Comité que los medios de comunicación malinterpretaron los documentos que se filtraron.
Dijo que la NSA recaba legalmente metadatos de algunas llamadas telefónicas, y el resto de los metadatos vinieron de aliados de Estados Unidos.
Él dijo que los servicios de inteligencia europeos recopilaron los registros telefónicos en zonas de guerra y otras áreas fuera de sus fronteras, y los compartieron con la NSA.
Alexander defendió vigorosamente las actividades de recolección de inteligencia de la NSA, diciendo que ha salvado vidas "no solo aquí, sino en Europa y en todo el mundo".
En tanto, cuando le preguntaron al director de Inteligencia Nacional, James Clapper, si cree que los aliados de Estados Unidos han llevado a cabo actividades de espionaje contra líderes estadounidenses, el funcionario respondió: “Por supuesto”.
Alexander dijo también que nada de lo que se ha revelado de los programas “ha mostrado que intentábamos hacer algo ilegal o no profesional”, y que si algo fue recolectado incorrectamente, fue corregido.
“Creo que el mayor paso en la transparencia que estamos haciendo es la contratación de un oficial para las libertades civiles y la privacidad”, dijo el funcionario durante la audiencia.
Clapper, quien asistió a una audiencia ante el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, dijo que dijo que las actividades de la comunidad de inteligencia han sido legales, y que "la rigurosa supervisión" de estas ha sido eficaz.
Sin embargo, dijo, está dispuesto a trabajar con los legisladores para "proteger aún más nuestra privacidad y las libertades civiles".
El ministro del Interior de Alemania afirmó este lunes que la confianza de su país en Estados Unidos se ha visto dañada, luego de las acusaciones de que la NSA monitoreó el teléfono celular de la canciller Angela Merkel. El ministro alemán Hans-Peter Friedrich dijo al diario Bild am Sonntag que quiere “información completa sobre todas las acusaciones”.
Según el diario germano, el presidente Barack Obama supo de la operación de la NSA contra el teléfono de Merkel de parte del jefe de la agencia, Keith Alexander, en 2010, y permitió que continuara, una acusación que la NSA niega.
La revista Der Spiegel, informó que Obama le aseguró a Merkel que habría detenido el espionaje en su contra si hubiera sabido de él.
La revista reportó la semana pasada, citando un archivo de inteligencia de Estados Unidos, que el teléfono de Merkel fue monitoreado por más de 10 años, mucho antes de que llegara al actual cargo.
Esa fue una de las últimas revelaciones que se conocen a partir de los documentos filtrados a organizaciones de noticias por Edward Snowden, el excontratista de la NSA que se describe a sí mismo como un informante y quien se encuentra como refugiado político en Rusia.
La misma base de datos indica que Estados Unidos también espiaba a otros en el distrito político de Berlín, al menos hasta que Obama visitó la capital alemana este año, según Der Spiegel.
Este lunes, el gobierno de Obama desclasificó una serie de documentos de la NSA, muchos de los cuales están relacionados con el esfuerzo de informar a miembros del Congreso sobre los programas que pueden colectar datos de cualquier usuario telefónico en Estados Unidos.
La mayoría de los documentos revelados por Clapper son de 2009, cuando la administración Obama intentaba convencer a los legisladores de reautorizar partes de la Ley Patriota que estaban por expirar.
Muchos de los documentos describen la defensa de la NSA, el FBI y el Departamento de Justicia del programa de registro telefónico, conocido como el programa 215, debido a que consideraban que era importante ante las amenazas terroristas.