La tragedia de una familia pone rostro humano a los ataques con 'drones'
Aunque su voz es débil tiene la fuerza de una sobreviviente. Nabila ur-Rehman, de 9 años, viajó a Washington para relatar cómo sobrevivió al ataque de un avión no tripulado en Pakistán.
“Vi como el cielo se volvió negro y oí 'dum, dum'. Todo se puso negro y no pude ver a mi abuela, no pude entender nada”, dijo a CNN a través de un intérprete.
La abuela de Nabila, Momina Bibi, fue asesinada. “Vi que dos misiles caían, y en ese momento todo se volvió negro”, dijo el hermano de Nabila, Zubair, de 13 años, quien asegura escuchó gritar a su abuela.
“Después encontré que la habían volado en pedazos y sentí que estaba incendiándome. Sentía mucho dolor”, contó Zubair, una pieza de metralla se había incrustado en la pierna del niño. Su hermana Nabila resultó herida en una mano.
Los niños y su padre viajaron de Pakistán a Washington DC para contar sus historias al Congreso. Esperan influir en los legisladores para reducir el número de ataques con drones en Pakistán, especialmente en Waziristan del Norte donde vive la familia.
El área es controlada principalmente por grupos paramilitares y es ajena a las fuerzas de seguridad de Pakistán. ahi Estados Unidos realiza operaciones con vehículos no tripulados contra el Talibán y al Qaeda.
Amnistía Internacional señala que los ataques con drones durante octubre de 2012, mataron a la abuela de los niños y a 18 civiles más.
En 317 ataques reportados en el país desde 2008, 2,160 supuestos terroristas y 67 civiles han sido asesinados, de acuerdo con un reporte del Ministerio de Defensa pakistaní. Sin embargo, el reporte podría no estar completo, señala que en 2012 ningún civil fue asesinado.
El gobierno de Estados Unidos no realiza comentarios respecto a este tipo de ataques, señalando que es información sensible de seguridad, pero la administración de Obama ha afirmado que Estados Unidos no está violando las leyes internacionales.
Jeremy Bash, un exfuncionario de seguridad nacional de la administración de Obama señaló a CNN que los drones portan cámaras y que si sus operadores ven mujeres o niños que pueden ser alcanzados en las explosiónes la misión debe ser abortada.
“Ocasionalmente en combate, triste y desafortunadamente, hay objetivos que son heridos o asesinados. Pero los objetivos contra los que van cada una de estas operaciones es contra un terrorista o un campo de entrenamiento terrorista”, dijo.
El funcionario aseguró que en la parte sin leyes de Pakistán no hay una alternativa mejor que usar drones. “No podemos enviar tanques. No podemos bombardear el lugar con artillería”.
“No pude ver la cara de mi madre. La volaron en pedazos. Cualquier resto que pudieron encontrar lo pusieron en una caja y eso fue lo que tuve para enterrar", sostuvo Rafiq ur-Rehan, el padre de los niños. Rafiq es profesor, estaba trabajando cuando su madre fue asesinada.
El docente señaló que el gobierno de Estados Unidos no le ha dado a su familia una explicación sobre lo que pasó. “Es por eso que vine, soy un profesor y quiero educar, dejar que los estadounidenses sepan que están hiriendo a gente inocente y que hay otras formas de encontrar soluciones y traer paz”.
En octubre, Amnistía Internacional dio a conocer su reporte ¿Seré yo el siguiente? Ataques de EU con aviones no tripulados en Pakistán que da información detallada de nueve de 45 ataques con aviones no tripulados realizados por Estados Unidos en Waziristán del Norte entre enero de 2012 y septiembre de 2013.
En algunos de los ataques, se afirma, las víctimas no eran miembros de grupos de militantes como al Qaeda o el Talibán, sino civiles ordinarios, como trabajadores.
"Amnistía Internacional está seriamente preocupada por esos y otros ataques que han resultado en asesinatos ilegales que podrían constituir ejecuciones extrajudiciales o crímenes de guerra", afirma el reporte.