El gobierno argentino admite que lucha contra "pesos pesados" del narco
El gobierno argentino admitió este miércoles que en su territorio se están arraigando grupos fuertes del narcotráfico tras las declaraciones de la Iglesia católica y la Corte Suprema que exigen "medidas urgentes" para combatir el problema.
“La política es activa en cuanto a la detección de cargamentos y en la aprehensión de los narcos. Estamos yendo a fondo, con los pesos pesado y no sólo contra un chofer del camión que transporta la cocaína”, dijo el jefe de gabinete del gobierno argentino, Juan Abal Medina.
"Nadie puede minimizar el crecimiento de la presión sobre la actividad de los narcotraficantes, que cada vez es más grande en la región, y en Argentina", dijo el ministro de Seguridad argentino, Arturo Puricelli, este miércoles, luego de que la Corte Suprema argentina exigiera al Ejecutivo medidas urgentes para frenar el ingreso de drogas por el norte del país, la principal vía de entrada a Argentina, según jueces federales.
La cúpula de la Iglesia católica alertó de la situación el 8 de noviembre y exigió al gobierno federal nuevas medidas de combate. “Antes se escuchaba a los chicos decir que iban a buscar la droga por acá o allá, y contaban los kilómetros que hacían. Ahora todos la consiguen a menos de 10 cuadras", dijo el presbítero Osvaldo De Piero, miembro de la Comisión de Drogadependencia de la Conferencia Episcopal Argentina. “La gran tarea de todos es la prevención y la asistencia, que ya viene para emparchar y sanar las heridas. Pero no podemos convertir a la Argentina en un hospital”, agregó De Piero.
“Hay una convivencia de la droga y el narcotráfico con algunos ámbitos de las fuerzas policiales, o de seguridad, a veces con la justicia, también sus vinculaciones con ámbitos políticos”, cuestionó el arzobispo, que consideró que la resolución “compromete a todos”, porque “nadie puede lavarse las manos y dejar pasar esto”, dijo el arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Alfonso Delgado.
Tras las declaraciones, el ministro de Seguridad argentino dijo que se "requiere de un esfuerzo conjunto y no decir que la responsabilidad es del gobierno y que el gobierno no hizo nada”. “Hablar y tratar de transferir responsabilidades no es justo, y menos a un gobierno que ha venido tomando políticas de seguridad muy claras", dijo el ministro en declaraciones a una cadena radiofónica argentina.
"Es un tema para preocuparse, y toda la sociedad tiene que involucrarse, no sólo la Corte, los obispos, el Estado. Debemos empujar todos y no decir que la responsabilidad es de quien está trabajando fuertemente para luchar contra este flagelo", agregó Puricelli, quien en sus declaraciones ha destacado el aumento del presupuesto destinado para las fuerzas de seguridad: en 2003 era de 2,961 millones de pesos y actualmente es de 25,900 millones, según un reporte de Télam.
"El problema del narcotráfico es un dramón", dijo este jueves el responsable de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Alejandro Granados, durante una entrevista radiofónica. El funcionario aseguró que estaba totalmente de acuerdo con el diagnóstico de la Iglesia sobre el avance del narcotráfico y se mostró preocupado por la inseguridad, reportó el diario argentino El Clarín.
En los últimos años, Argentina ha pasado de ser zona de tránsito para el tráfico de estupefacientes a un área de producción y consumo, de acuerdo con el último informe mundial de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito , que sitúa al país en el tercer lugar del mundo, detrás de Brasil y Colombia, en exportación. El reporte indica que Argentina notificó la mayor prevalencia de consumo de cocaína en América del Sur (2,7%), seguida de Chile (2,4%) y el Uruguay (1,4%).