La Iglesia católica impulsa una huelga de hambre en EU por la migración
Grupos religiosos promueven desde hace una semana el ayuno para protestar contra el retraso legislativo de la reforma inmigratoria en Estados Unidos.
La campaña Fast for families (Ayunar para las familias) inició el 12 de noviembre tras las declaraciones Whip Kevin McCarthy, legislador de California, quien dijo a los defensores de la reforma inmigratoria que no había tiempo para votarla este año. Días más tarde, el líder de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, reiteró el descarte del debate a corto plazo.
“Mientras las comunidades en todo el país continúan promoviendo campañas para la aprobación de una reforma inmigratoria justa y para presionar a la Cámara de Representantes, los grupos de la Fe, derechos de los inmigrantes y líderes laborales anuncian el lanzamiento de Fast for Families: A call for Inmigration Reform and Citizenship”, señaló el comunicado de prensa de lanzamiento de la campaña, organizada por 50 líderes, entre religiosos y activistas migratorios.
Church World Service, Faith in Public Life, The PICO Network, the Service Employees International Union (SEIU) y the Alliance for Citizenship son algunos de los grupos organizadores.
La iniciativa se difundió a nivel nacional y logró mayor impacto en algunas ciudades, como Washington, D.C.; Los Ángeles, California; o Douglas, Arizona. Las cinco personas que participan en el ayuno frente al Capitolio convocaron este martes a una visita a la oficina de Boehner para reclamar su apoyo a la reforma.
“Vamos a estar aquí las 24 horas. Ellos van a dormir acá y no van a comer nada, nada más tomarán agua. Vamos a estar aquí hasta el viernes”, dijo Marisol Rivera, vicepresidenta de SEIU y de United Service Workers West (USWW), en referencia al plantón ubicado en Brea, en California. Los 11 huelguistas de esta ciudad, de distintas nacionalidades, planean acampar frente a la oficina del representante republicano Ed Royce para exigir su compromiso.
"[Llevo años] sin poder [visitar] las tumbas de nuestros padres. Mi mamá apenas hace un año murió y no sé dónde está enterrada", dijo Carmen Ramírez, una de las participantes en la convocatoria de California.
En redes sociales la campaña se ha difundido a través del hashtag #Fast4Families.
Esta campaña se suma a otras protestas de la Iglesia para pedir que la reforma inmigratoria sea aprobada antes de que acabe el año. En octubre, la Arquidiócesis de Chicago organizó una peregrinación para "llamar la atención sobre diferentes aspectos de la reforma migratoria, especialmente las partes que afectan de manera directa a la separación de las familias".
A esos esfuerzos se sumó el cardenal de Nueva York, Timothy Dolan, quien envió una carta a Boehner el 7 de noviembre en la que solicitaba la aprobación de la reforma bajo el argumento de que: "Las familias son separadas por la deportación, los trabajadores inmigrantes son explotados en sus lugares de trabajo, los inmigrantes mueren en el desierto. En respuesta a estas tragedias humanas, nuestros sacerdotes, religiosas y prestadores de servicio social en muchos casos no podremos ayudar a todas estas personas si la ley no cambia".
El Senado aprobó una iniciativa que incluye un camino a la ciudadanía para más de 11 millones de inmigrantes indocumentados, pero ésta permanece sin votación en la Cámara de Representantes.