El gobierno de Egipto promulga una ley que restringe las protestas
Las manifestaciones en Egipto deberán ser aprobadas por el gobierno, según una nueva ley aprobada este domingo por el presidente interino del país, Adly Mansour, que valida el uso de la fuerza contra los grupos que violen la legislación.
La ley, contra la que activistas y grupos de derechos humanos pelearon por años, obliga a los organizadores a obtener la aprobación del gobierno registrando los eventos ante las autoridades al menos con tres días de anticipación.
“Requiere a los manifestantes obtener permiso de la policía antes de reunirse” e “impone fuertes multas para reuniones sin previo aviso”, señaló el periódico estatal Al- Ahram.
Los funcionarios del gobierno han argumentado que las restricciones son necesarias para preservar la estabilidad y proteger los derechos de los manifestantes, pero activistas argumentan que aumentarán las represiones contra los manifestantes pacíficos
“La ley en general está diseñada para dar a la policía la opción libre de prohibir las protestas”, dijo Heba Morayef, directora de la organización Human Rights Watch en Egipto, a través de una publicación en Twitter.
Asimismo permite a la policía usar la fuerza de forma gradual pero da pocos detalles sobre cuáles violaciones justificarían un uso mayor de la fuerza.
Las protestas han jugado un rol elemental en la política de Egipto en los últimos años, orillando a que el presidente Hosni Mubarak renunciara en 2011 y favoreciendo un golpe de Estado que depuso a Mohamed Morsi en julio.
Desde entonces, manifestaciones de los seguidores de Morsi han generado enfrentamientos con las fuerzas de seguridad en los que cientos de personas han muerto.
Catherine E. Shoichet contribuyó con este reporte