Estados Unidos se ofrece a destruir algunas de las armas químicas sirias
Estados Unidos ofreció destruir "químicos prioritarios de Siria", informó este sábado la Organización para la Prohibición de Armas Químicas.
“Estados Unidos ofreció contribuir a destruir tecnología, dar completo apoyo operativo y financiar neutralizar los productos químicos prioritarios que fueron removidos del país el 31 de diciembre”, de acuerdo con un comunicado del grupo.
Un equipo de la junta OPCW (siglas en ingles de la organización) de las Naciones Unidas que tiene la responsabilidad de vigilar la destrucción de armas comenzó a inspeccionar sitios en octubre. La resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que autorizó la misión puso a Siria como fecha límite mediados del 2014 para destruir las armas o enfrentar las consecuencias.
El objetivo es sacar cuento antes del país las armas más peligrosas y deshacerse de ellas, dijo Sigrid Kaag, líder del equipo.
La operación se realizará en el mar con un barco estadounidense y un método conocido como hidrólisis, el cual permite diluir las armas más peligrosas antes de ser depositadas en un lugar seguro.
La OPCW está solicitando la colaboración de la iniciativa privada para deshacerse de las armas químicas.
Se calcula que Siria tiene 800 toneladas métricas de armas químicas que pueden ser eliminadas por el mercado a un costo de entre 47 y 54 millones de dólares (616 a 707 millones de pesos).
Un grupo de 35 empresas han mostrado interés en participar en el proceso y están siendo evaluadas, de acuerdo con la OPCW.
La resolución de las Naciones Unidas en Siria se basa en un acuerdo alcanzado entre Estados Unidos y Rusia que evitó un ataque militar estadounidense al país árabe luego de darse a conocer acusaciones de que el gobierno sirio había usado gas sarín el 21 de agosto para atacar vecindarios de Damasco. Funcionarios estadounidenses dijeron que al menos 1,400 personas murieron en el ataque. Siria negó la responsabilidad y culpó a fuerzas rebeldes.
El conflicto en Siria comenzó en marzo del 2011 luego de que las fuerzas del gobierno reprimieron protestas pacíficas durante la Primavera Árabe, con el paso de los meses el conflicto se convirtió en una guerra civil. Naciones Unidas calcula que más de 100,000 personas murieron en el conflicto.
