Tren descarrilado en el Bronx iba a exceso de velocidad, según grabadoras
El tren descarrilado este domingo en el Bronx, a las afueras de la ciudad de Nueva York, y en el que murieron cuatro personas y 67 resultaron heridas, viajaba a unas 82 millas por hora (131 kilómetros) mientras entraba a una curva de 30 millas por hora (48 kilómetros), según la información preliminar de las grabadoras del tren, informó Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB).
El operador del tren soltó el acelerador y aplicó los frenos “muy tarde”, pero la causa del descarrilamiento aún no ha sido determinada, Earl Weener, miembro de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB).
Este lunes, las autoridades determinaron que el operador del tren actuaba con coherencia en la escena del descarrilamiento y no había indicadores de que estuviera bajo influencia de alguna sustancia intoxicante, dijo a CNN un oficial de alto rango con conocimiento de la investigación.
La configuración del tren —con la locomotora empujando los coches desde atrás en lugar de jalar los coches desde la parte frontal— no es inusual, pero también será investigada.
Este no ha sido el primer descarrilamiento ocurrido este año en ese horario, pues un tren de carga salió de las vías en la misma curva en julio pasado, lo que generó daños a 450 metros de la vía, según informó la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA).
"Esa es una zona peligrosa en la pista solo por el diseño", dijo el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, tras el accidente de este domingo.
"Los trenes van a unos 70 millas por hora (112 kph) bajando por la parte recta de vía. Frenan a unas 30 millas por hora (48 kph) para tomar esa curva cerrada... donde el río Hudson se encuentra con el río Harlem, y que es un área difícil de la vía", dijo Cuomo.
"La curva ha estado aquí durante muchos, muchos años, de hecho y los trenes toman la curva cada día los 365 días del año... Siempre hemos tenido este trazado. No teníamos los accidentes”, dijo el gobernador. "Así que tiene que ser otro factor, y eso es lo que queremos aprender en la NTSB".
Weener dijo que la agencia examina si existe alguna conexión entre el descarrilamiento de julio y el del domingo, pero tanto él como Cuomo descartaron la posibilidad.
Las víctimas
La MTA identificó a los muertos como Donna L. Smith, de 54 años; James G. Lovell, de 58; James M. Ferrari, de 59; y Ahn Kisook, de 35. Todos eran residentes del estado de Nueva York.
Lovell se dirigía a Nueva York para trabajar la mañana del domingo, dijo Dave Merandy, un miembro del consejo de la ciudad de Philipstown en la comunidad del Valle de Hudson.
"Amaba a su familia e hizo lo que sea necesario para mantener las cosas a flote con su familia. Era un gran hombre", dijo Merandy.
Al menos 67 personas resultaron heridas, dijo Bruno. Uno sufrió una lesión de la médula espinal que lo podría dejar paralizado del cuello hacia abajo, dijo el médico David Listman, director del departamento de emergencias del Hospital St. Barnabas en el Bronx.
Cinco oficiales del Departamento de Policía de Nueva York, fuera de servicio, estaban en el tren, dijo un vocero de la corporación. Tres de ellos fueron trasladados a hospitales locales con heridas leves y dos se negaron a recibir atención médica.
Retrasos en los trenes
La Línea Hudson del Metro-Norte tuvo 15.9 millones de pasajeros el año pasado, con cientos de personas durante las horas pico de los días entre semana, dijeron las autoridades.
El gobernador Cuomo aconsejó a los pasajeros en la mañana del lunes planificar un largo viaje o utilizar la Línea de Harlem, que corre más o menos paralela a la línea de Hudson dañada.
El domingo, el servicio fue suspendido en parte de la línea de Hudson y no se reanudará hasta que la NTSB termine de documentar la escena y la MTA repare la vía, dijo Cuomo. Será hasta el fin de esta semana cuando las autoridades esperan poner en funcionamiento el servicio de trenes.
‘No sabía si iba a sobrevivir’
A pesar de que el tren estaba a toda velocidad en una curva, Amanda Swanson sintió todo el momento en cámara lenta. Las ventanas de los vagones estallaron, y después "la grava llegó volando en nuestras narices", dijo Swanson, de 26 años.
"Yo realmente no sabía si iba a sobrevivir", dijo. "El tren parecía que estaba de lado y arrastrándose desde hacía mucho rato".
Swanson, una camarera que estaba en camino a su trabajo en un restaurante de Midtown Manhattan, se puso su bolsa frente a su cara para bloquear los escombros.
"Yo solo cerré los ojos y puse la esperanza en Dios de que yo iba a ser capaz de llamar a mi madre con una buena noticia”, dijo.
Eden Pontz informó desde Nueva York. Holly Yan y Catherine E. Shoichet informaron de Atlanta. Anneclaire Stapleton, Kate Bolduan, Polina Marinova, Lorenzo Ferrigno, Alexandra Field, Kristina Sgueglia, Jon Auerbach, Dana Garrett, Shimon Prokupecz, Joe Johns y Mike M. Ahlers colaboraron en este reporte.