Investigación apunta a error humano en descarrilamiento en Nueva York
Los resultados de pruebas de alcoholemia efectuadas al ingeniero del tren que se descarrilló este domingo por la mañana en un suburbio de Nueva York resultaron negativos, y los frenos y los sistemas de señalamientos al parecer funcionaban, informó este martes la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés).
En tanto, dos fuentes dijeron a CNN que el ingeniero William Rockefeller reportó que estaba "en las nubes" antes del accidente, y que no sabe a ciencia cierta qué ocurrió.
Al preguntársele sobre a qué se refería cuando afirmó que estaba "en las nubes", el ingeniero no pudo responder, según dichas fuentes. Rockefeller habló con detectives de la policía de Nueva York y de la Autoridad Metropolitana de Transporte en el sitio del accidente antes de que fuera llevado a un hospital este domingo.
Además, un representante del sindicato al que pertenece el ingeniero, y quien se reunió con él luego del accidente dijo que Rockefeller "se quedó dormido" y no pudo reaccionar a tiempo. Según Anthony Bottalico, el representante sindical, Rockefeller reconoció su responsabilidad en el descarrilamiento.
Este martes, Earl Weener, integrante de la NTSB, dijo durante una conferencia de prensa que el conductor del tren debió haber tenido el tiempo suficiente para dormir antes de que iniciara su turno a las 05:00 horas (local) el día del accidente.
Aunque Weener reportó que no había alcohol en la sangre del ingeniero, aún resta conocer el resultado de otros exámenes toxicológicos.
Weener dijo a reporteros que el tren estaba equipado con un sistema diseñado para detenerlo si el ingeniero quedaba incapacitado, pero no está claro si ese sistema de emergencia se activó.
El tren y siete vagones descarrilaron cuando tomó una curva a 131 kilómetros por hora , tres veces más que el límite de 48 kilómetros por hora para dicha curva, de acuerdo con la NTSB.