La primera ministra de Dinamarca, Helle Thorning-Schmidt, y su homólogo británico David Cameron tomaron con humor la polémica por la foto selfie que se tomaron junto al presidente estadounidense Barack Obama en Sudáfrica, durante el funeral de Nelson Mandela.
"No era algo fuera de lugar. Hubo un montón de fotos tomadas ese día", en la ceremonia en Soweto, dijo
"Pensé solamente que era algo más bien divertido", agregó la ministra danesa que durante la despedida de Mandela en el estadio Soccer City
"Eso muestra que cuando nos encontramos entre jefes de Estado y de gobierno somos simplemente gente que se divierte junta", dijo Thorning-Schmidt.
Thorning-Schmidt añadió que el ambiente del estadio daba lugar a su gesto.
"Había evidentemente tristeza, pero en el fondo era un acontecimiento festivo en el que se celebraba a un hombre que vivió 95 años y realizó muchas cosas en su vida", dijo la ministra.
En tanto, Camerón también minimizó el incidente durante una sesión en la Cámara de los Comunes del Parlamento británico.
"Hay que acordarse siempre que las cámaras de televisión filman en permanencia. A mi favor diría que Nelson Mandela cumplió un papel extraordinario en su vida y en su muerte para reunir a la gente", dijo.
El gesto se difundió de forma viral y fue comentado por los medios de comunicación y en las redes sociales en internet.
El fotógrafo de la AFP que captó la escena, Roberto Schmidt, indicó que su foto muestra a tres líderes “divirtiéndose como niños” en lugar de comportarse con la seriedad que se esperaba. “Supongo que es un símbolo de nuestro tiempo”, indica.