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La amenaza de la polio se extiende entre los refugiados sirios en Líbano

La ayuda internacional intenta vacunar a cuantos niños puedan para evitar que se propague la enfermedad ya registrada en 17 menores
lun 16 diciembre 2013 10:49 AM

En un entorno aún más sucio que el de la guerra de la cual escaparon, los niños refugiados sirios en el Líbano se enfrentan ahora a otra amenaza: la poliomielitis.

La altamente contagiosa y potencialmente mortal enfermedad, paralizante e incurable, recientemente resurgió en Siria, poniendo en parálisis a 17 niños.

Y mientras el brutal conflicto del país sigue desbordándose en sus fronteras, los trabajadores humanitarios saben que tienen que actuar con rapidez, ya que los virus pueden propagarse más rápido que la violencia.

Hasta este año, no se habían reportado casos de polio en Siria desde 1999, y las agencias de ayuda dicen que el riesgo de que se propague a otros países de la región es alto.

El nivel de preocupación es tan grande que van de tienda en tienda en el Valle de la Bekaa, en Líbano, como parte del mayor programa de inmunización contra la poliomielitis en el mundo. 

"Hay nuevas familias, están escapando de la guerra en Siria", dijo el médico Zein El Dine Saad, del Ministerio de Salud de Líbano. "Tenemos miedo de que solo una de estas (familias) estén infectadas por el virus, por este virus de la polio".

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El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) están tratando de vacunar a unos 23 millones de niños en toda la región. Según la OMS, las vacunaciones también se llevarán a cabo en otros países como Iraq, Jordania y Turquía.

"Con el fin de detener el brote y evitar una mayor propagación, los organizadores tienen como objetivo vacunar, en repetidas ocasiones en los próximos meses, a todos los niños menores de cinco años, ya sea que estén viviendo en sus hogares o desplazados por el conflicto", explicó UNICEF en un comunicado.

"Como si los niños en Siria no hubieran sufrido lo suficiente, ahora tienen que lidiar con una nueva amenaza para su salud y bienestar", dijo Maria Calivis, directora regional para Oriente Medio y el Norte de África de UNICEF.

"Los actuales esfuerzos de vacunación contra la poliomielitis son un gran compromiso por parte de muchos socios, pero solo podemos detener la propagación del virus si llegamos a los niños que se han quedado fuera de su alcance", agregó Calivis.

Una pequeña porción de Líbano, que los vecinos sirios han absorbido en la mayor concentración de refugiados —más de 800,000 hasta el momento— se considera que es un riesgo particular.

Maria Assi es presidenta de la Asociación Beyond, una de las organizaciones no gubernamentales libanesas que trabajan con UNICEF y el Ministerio de Salud de Líbano para llevar a cabo las vacunaciones.

Dijo que los refugiados de las áreas dentro de Siria donde la polio resurgió al llegar al Líbano llegan diariamente, "haciendo la campaña de inmunización vital".

Assi dijo que durante la segunda fase del programa, "en los asentamientos de tiendas de campaña en el Líbano, (la organización) Beyond, UNICEF y el Ministerio de Salud de Líbano fueron capaces de vacunar a alrededor de 95,000 niños" de cinco años o menos.

El gobierno de Beirut hizo una petición oficial de donaciones para cubrir una cifra que la ONU estima en 1,890 millones de dólares, lo que refleja  la magnitud de refugiados que hay en toda la región , y los presupuestos que se incrementan cada vez más para su cuidado.

Solo el 5% del presupuesto para el próximo año está cubierto, según Naciones Unidas. Las agencias gubernamentales y de asistencia están pidiendo dinero para proporcionar alimentos, educación, servicios de salud, seguridad, vivienda y otras necesidades.

La ONU informó este lunes que 6,500 millones de dólares, una cifra récord, se necesitará el próximo año para cubrir a unos cuatro millones de refugiados de la guerra civil de Siria.

CNN acompañó al médico Saad y a su equipo durante una parte de la campaña de vacunación, mientras estaban inoculando a todos los niños de cinco años y menores que se encontraban en las tiendas de campaña en el valle de Bekaa.

Consultado sobre si las condiciones en este campamento improvisado lo convierten en un caldo de cultivo ideal para el virus, Saad no tardó en responder: "Sí, sí. Por supuesto, por supuesto".

Allí los niños caminan y juegan rutinariamente en la suciedad, un espectáculo repugnante y terriblemente triste. Con la basura y los desechos humanos por todas partes, las familias están efectivamente viviendo en una alcantarilla abierta.

Es bastante difícil tratar de caminar a través del campamento y mucho más tratar de vivir en ellos. Un niño de 10 años dijo a CNN que estaba harto de vivir en esas condiciones.

"La suciedad está por todas partes”, dijo, moviendo la cabeza, como si estuviera avergonzado y furioso. "Está sucio, la vida aquí no es buena".

Los médicos advierten que no es la polio por la que estos niños están en riesgo, sino que podrían contraer fácilmente cualquier otra enfermedad, desde hepatitis y sarna, hasta paperas.

"Este hacinamiento y el lodo…", explicó el médico Saad, mirando a su alrededor. "La mala sanidad… todo es malo aquí".

Ahora, para empeorar la situación, el invierno está por llegar y el frío solo hace más álgida la miseria de los refugiados. Cuando le preguntaron si su familia temía enfermarse, la niña Maria Ali, de 12 años, admitió que podría pasar.

"Por supuesto que estamos preocupados. Estamos todos amontonados aquí. Si una persona se enferma, definitivamente se extendería a todo el mundo aquí".

Mientras los trabajadores de ayuda preparan sus maletas para el día, los padres que han estado preocupados por la poliomielitis también preguntan cómo proteger a sus familias del clima en uno de los peores inviernos registrados hasta ahora, y no hay tregua en la vista.

Pero los niños siguen jugando. Sin importa la edad que tienen, para ellos, la más cruda existencia posible es casi esperada.

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