El primer tripulante del 'Arctic Sunrise' de Greenpeace abandona Rusia
El estadounidense de origen ruso, Dmitri Litvinov, se convirtió este jueves en el primer tripulante del rompehielos Arctic Sunrise de Greenpeace en abandonar territorio ruso tras el cierre del caso penal por gamberrismo .
"Litvinov recibirá el Nuevo Año en su casa", informó la organización ecologista en un comunicado colgado en su cuenta de Twitter.
BREAKING: Dima Litvinov is on a train heading for the border, the first of the
#Arctic30 is going home!
— Arctic Sunrise (@gp_sunrise) Diciembre 26, 2013
Dima Litvinov arrives in Finland - 1st of the
#Arctic30 to freedom. “They locked us up for what we stood for.”
http://t.co/346BjSJuDy
— Greenpeace (@Greenpeace) Diciembre 26, 2013
El activista, que recibió este jueves el visado de salida de manos de las autoridades migratorias de San Petersburgo, abandonó territorio ruso a bordo de un tren rápido con destino a Helsinki, capital de la vecina Finlandia.
100 days after staging a peaceful protest to protect the Arctic,
#Arctic30 activist Dima Litvinov is on a train home.
pic.twitter.com/ZlLWX5iefF
— Arctic Sunrise (@gp_sunrise) Diciembre 26, 2013
Litvinov, que tiene la ciudadanía estadounidense y sueca, es hijo del disidente soviético Pavel Litvinov que abandonó la URSS en 1974 con destino a EU.
También han recibido ya el visado de salida otros trece tripulantes del buque, cuyo apresamiento a mediados de septiembre en el mar de Bárents provocó un incidente internacional.
El resto de tripulantes del Arctic Sunrise recibirán el correspondiente visado el viernes y regresarán a sus países antes de que concluya esta semana.
Los activistas de Greenpeace, entre los que figuran los argentinos Camila Speziale y Hernán Pérez Orsi, y la brasileña Ana Paula Maciel, se han visto beneficiados por la amnistía general declarada por el Parlamento ruso con ocasión del 20 aniversario de la Constitución.
El italiano Cristian D'Alessandro fue el último tripulante contra el que la Justicia rusa retiró hoy todos los cargos penales por gamberrismo.
De esta forma, la justicia rusa da carpetazo al caso de gamberrismo abierto contra los activistas, que habían recibido a finales de noviembre la libertad bajo fianza, pero estaban a la espera del cierre de la investigación penal.
Greenpeace no descarta insistir en que la justicia rusa declare ilegal la detención y la persecución judicial de sus activistas, al tiempo que tampoco renuncia a recuperar su rompehielos Arctic Sunrise arrestado en el puerto de Múrmansk.
Los tripulantes del Arctic Sunrise pasaron dos meses en prisión tras ser detenidos a mediados de septiembre en el mar de Bárents por intentar encaramarse a la plataforma petrolífera flotante Prirazlómnaya del consorcio ruso Gazprom.
Acusados en un principio de piratería, los activistas ingresaron por orden de la Justicia en prisión preventiva por dos meses, medida cautelar que cumplieron en cárceles de Múrmansk y San Petersburgo.