Niños bolivianos defienden ante políticos su derecho al trabajo
Un grupo de niños bolivianos que se oponen a que su país prohíba el trabajo infantil lograron integrar su punto de vista al debate nacional del tema que será discutido por la Cámara de Senadores en 2014.
El tema cobró relevancia nacional cuando decenas de niños y adolescentes se manifestaron la semana pasada en las calles de La Paz a favor de su “derecho al trabajo”. Cuando intentaron ingresar al Palacio de Gobierno y al Legislativo, la policía los roció con gas pimienta, lo que causó críticas.
Días después, los niños finalmente lograron reunirse con la presidenta de la Cámara de Senadores para expresarle sus inquietudes. Le pidieron que el nuevo Código niño, niña y adolescente de protección a menores elimine la edad límite para trabajar, que en el texto actual es de 14 años.
En Bolivia hay 850,000 niños y adolescentes que trabaja, de ellos, 87% realizan oficios considerados peligrosos y 77% trabajos no remunerados, como ayudar a sus familias, de acuerdo con un informe de la Defensoría del Pueblo.
El presidente Evo Morales también recibió a los niños el pasado lunes 23 de diciembre. Contó que los menores le dijeron que muchos de ellos son huérfanos por lo que necesitan trabajar para subsistir, o bien, que trabajan para ayudar a sus padres, cuyos salarios no alcanzan para mantener a la familia.
También le advirtieron que si Bolivia elimina el trabajo infantil éste seguirá existiendo pero de forma clandestina. Morales les recomendó que no descuiden sus estudios por trabajar y les dijo que es necesario encontrar la forma de protegerlos de la explotación laboral.
Tras la reunión, Morales dijo a los medios que entendía el argumento de los niños por lo que pediría al Parlamento que consensuara la norma con sus peticiones. "Los organismos internacionales tienen que entender”, añadió.
Luego recordó que él mismo tuvo que trabajar cuando era niño y confesó que envió a sus hijos Evaliz y Álvaro a Orinoca, su pueblo natal, en la región de Oruro, para que aprendan a pastorear llamas y conozcan la vida que vivió él.
"Por supuesto, no se puede explotar al niño, pero a veces la necesidad obliga a trabajar", dijo.
Morales también recordó que él era diputado cuando se aprobó el actual código que regula el trabajo infantil en Bolivia.
“En las áreas rurales, uno desde el momento en que aprende a caminar ya presta un servicio a la familia. No es explotación, es sacrificado, pero eso es vivencia misma (...) Yo expuse esa vivencia, pero nunca entendían (en el Parlamento)", dijo.
El Parlamento busca poner orden en un sector que plantea la duda constante sobre si los niños trabajan por necesidad real o porque son víctimas de algún tipo de esclavitud infantil.
En Bolivia es común ver a niños vendiendo caramelos, lavando parabrisas, haciendo malabares, limpiando calzado o ayudando a sus padres en quioscos y mercados. En el campo, ayudan en actividades agrícolas o el pastoreo de ganado.
Un estudio del Instituto Nacional de Estadística (INE) indica que solo 2.5% de los niños trabaja porque vive en extrema pobreza.
El salario promedio mensual para los niños de entre cinco y 13 años en áreas urbanas es de 43.5 dólares para los niños y 28 para las niñas, mientras que en las áreas rurales, los niños perciben 37 dólares y las niñas, 25, según el informe de la Defensoría.
La norma que se debate en el Parlamento traza un plan para erradicar el trabajo infantil que incluye programas de protección y ayuda económica a los menores que viven en condiciones de pobreza, de acuerdo con el diputado Javier Zavaleta, quien preside la Red Parlamentaria por la Niñez y la Adolescencia
El código prohíbe 21 tipos de trabajo infantil considerados peligrosos o nocivos, entre ellos la zafra, la minería, los oficios en industrias y el servicio doméstico, porque en estos espacios están expuestos a agresiones sexuales, asesinatos, violencia y daños a su salud.
El nuevo código fue aprobado recientemente por la Cámara Baja y ahora debe ser discutido por los Senadores. Una vez promulgada la ley comenzaría a ser aplicada en agosto de 2014.