Un barco australiano se aproxima al buque varado en la Antártida
Después de casi una semana atrapados en el grueso hielo antártico, los 74 pasajeros a bordo de un barco de expedición pronto podrían ser liberados. Pero después de los problemas de los últimos días, nadie está seguro de cuándo podría suceder.
El barco rompehielos australiano Aurora Australis se dirige hacia el barco de bandera rusa y se espera que llegue alrededor de la medianoche de este domingo, según la Autoridad Australiana de Seguridad Marítima (AMSA).
La embarcación sigue al rompehielos chino Xue Long, o Dragón de Nieve, que estaba a solo seis millas náuticas de distancia de la embarcación atrapada cuando no pudo acercarse más debido al hielo inusualmente grueso .
El Dragón de Nieve regresó a aguas abiertas, pero permanece en la zona para proporcionar apoyo, dijo Andrea Hayward Maher, vocero de la AMSA. El barco chino tiene un helicóptero a bordo que podrían ayudar en la evacuación.
El plan consiste en ver si el Aurora Australis puede romper el hielo más allá de lo que pudo el barco chino. "Si no, el traslado aéreo de los pasajeros a bordo tal vez sea una posibilidad", dijo Hayward Maher.
Un rompehielos francés estaba también en camino para ayudar, pero la AMSA suspendió la misión de ese buque este sábado después de que quedó claro que la nave no llegaría más lejos de lo que lo hizo el barco chino.
Además, los barcos franceses y chinos pueden romper el hielo solo de más o menos un metro de espesor, en tanto que el barco australiano puede penetrar a través de témpano de unos 1.35 metros de espesor.
"Algunos informes dicen que el hielo es de al menos dos metros de profundidad. Es una posibilidad de que el Aurora Australis podría no ser capaz de romper ese tipo de hielo", dijo Hayward Maher.
Condiciones extremas
Los rompehielos de rescate luchan contra el ambiente más frío del planeta tratando de llegar al barco Akademik Shokalskiy, cuyos 74 investigadores, tripulación y turistas permanecen en buenas condiciones aunque están en un punto muerto y congelado desde el pasado lunes.
El buque lleva a científicos y pasajeros encabezados por el líder de la expedición, Chris Tunrey, un profesor australiano que investiga el cambio climático. "El barco está muy bien, es seguro y todo el mundo a bordo está muy bien", dijo Turney. "La moral es muy alta".
La embarcación quedó atrapada en el hielo de 15 días después de salir en su segundo viaje de investigación.
Según Turney, profesor de la Universidad de Nueva Gales del Sur, el barco estaba rodeado por hielo de hasta casi tres metros de espesor. Estaba alrededor de 100 millas náuticas al este de la base francesa Dumont D'Urville, a unas 1,500 millas náuticas al sur de Hobart, Tasmania.
La mañana de Navidad, el barco envió una señal de socorro por satélite después de que las condiciones no lo dejaron avanzar.
La tripulación tuvo una "gran Navidad" a pesar de su situación, dijo Turney a CNN. Los miembros de la tripulación han utilizado el retraso para adelantar más trabajo. "Solo hemos mantenido al equipo ocupado", dijo.
Esta misión busca actualizar las mediciones científicas tomadas por una expedición australiana dirigida por Douglas Mawson de 1911.
Las tareas para medir los efectos del cambio climático en la región comenzó el 27 de noviembre. La segunda y actual etapa del viaje inició 8 de diciembre y se prevé que concluya con el regreso a Nueva Zelanda, el 4 de enero.
Turney dijo que el barco todavía podría estar de vuelta en Nueva Zelanda a tiempo.
Naik Bharati, Isa Soares, Sara Mazloumsaki y Brian Walker colaboraron en este reporte.