La salud del ex primer ministro de Israel, Ariel Sharon, empeora
Los órganos del ex primer ministro de Israel, Ariel Sharon, están fallando y este jueves se mantiene en condición crítica, dijo un vocero del hospital donde es atendido.
No ha habido cambio en la condición de Sharon desde que las noticias se propagaron el miércoles en el sentido de que su salud había empeorado en días recientes, dijo Amir Maron, vocero del Centro Médico Sheba en Tel Hashomer, Israel.
“Su condición continúa siendo crítica y los doctores informaron que un número de sistemas centrales de su cuerpo no están funcionando”, dijo Maro. Él hombre dijo que los miembros cercanos de la familia de Sharon están a su lado.
Sharon es conocido como una figura militar altamente decorada, aunque controversial, que se convirtió en primer ministro en 2001. En 2006, cuando sufrió un infarto mayor, los médicos decidieron inducirlo al coma y colocarle un respirador. Su mandato como primer ministro llegó a su final abruptamente.
También es considerado uno de los mejores comandantes militares de Israel de todos los tiempos y participó en casi todos los principales conflictos entre Israel y sus vecinos árabes. Tuvo varios cargos ministeriales antes de ser elegido primer ministro.
Fue conocido por su mano dura cuando llegó al poder, pero luego suavizó su posición.
En 2001, Sharon y el líder de la Organización para la Liberación de los territorios palestinos, Yasser Arafat, aprobaron un calendario para poner fin a la violencia entre israelíes y palestinos y reanudar los diálogos de paz, pero su propio partido le dio la espalda al votar a favor de una resolución para nunca permitir la creación de un Estado palestino.
Sharon luego participó en conversaciones con potencias mundiales y regionales para discutir una “hoja de ruta” para la paz en Oriente Medio.
La salud del ex primer ministro ha fluctuado durante su estado comatoso. En enero de 2013, los doctores dijeron que los exámenes a Sharon indicaban que había alguna actividad cerebral cuando le mostraban fotos de su casa y escuchaba la voz de su hijo.
Holly Yan de CNN contribuyó a este reporte.