Los defensores del caso Tamayo agotan los recursos contra su ejecución
La ejecución del mexicano Édgar Tamayo Arias, acusado de asesinar a un policía en Houston, está programada para el 22 de enero. Mientras sus familiares, el gobierno mexicano y organizaciones internacionales siguen buscando vías para que la condena se retrase y se anule.
"A Tamayo no se le notificó la posibilidad de ejercer su derecho consular y fue condenado a muerte en unos días, no obstante que hay una resolución de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y de medidas cautelares emitidas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que están siendo inobservadas por el tribunal" de Texas, dijo este miércoles el embajador de México ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Emilio Rabasa Gamboa, de acuerdo con EFE. "Sin duda, estas posibles violaciones al debido proceso nunca podrán ser reparadas, dada lo definitivo de la pena capital", agregó.
El gobernador de Texas, Rick Perry, prometió en julio de 2008 la revisión del caso y de otros 50 mexicanos por la violación de los derechos procesales contemplados en la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, según la Cancillería mexicana.
Rabasa pidió abrir un debate en la organización sobre la necesidad de abolir la pena de muerte en toda América e hizo un "firme llamado a todos los estados de la región que aún mantienen la aplicación de la pena capital para que consideren su abolición o bien apliquen una moratoria 'de jure' con miras a su abolición", de acuerdo con EFE.
La representante permanente de Estados Unidos ante la OEA, Carmen Lomellín, respondió que "la pena capital no está prohibida por el derecho internacional" y aseguro que EU "ha declarado su intención de cumplir” la orden de la CIJ y reconoció que en el caso de Tamayo la justicia violó “su obligación de proveer una notificación consular", según el mismo reporte.
Amnistía Internacional entregó este martes a la embajada de EU en México una petición firmada por 17,500 personas para que las autoridades de Texas acaten una sentencia de la CIJ y suspendan la ejecución de Tamayo. "No solo supondría una grave violación a los derechos humanos, sino que además incumpliría una sentencia de la CIJ", sostuvo la organización en un comunicado . La petición será enviada a Rick Perry, gobernador de Texas. La organización recolectó 800 cartas de solidaridad para enviárselas a Tamayo.
La familia y los abogados del mexicano no cuestionan su culpabilidad, pero alegan la falta de asistencia consular y que sufre un retraso mental, de acuerdo con reportes de CNN en Español.
Los defensores de Tamayo consideran que el fallo de la corte en Texas es inválido porque se violó uno de los estatutos marcados en el artículo 36 de la Convención de Viena . Este establece que todos los acusados de origen extranjero tienen derecho a notificar su proceso al consulado de su país de origen.
Tamayo envió en diciembre una carta a la agencia EFE, en la que pidió volver a ver a sus hermanos , que viven en el estado de Morelos y que carecen de visa para ingresar en el país. En el escrito menciona que el único contacto que ha tenido con su familia son las visitas que sus padres han realizado a través de los años.
"Mi familia y yo necesitamos urgentemente ayuda para traer a Texas a mis hermanos antes del 22 de enero. No pedimos otra cosa que nos ayuden a que consigan visas para que puedan cruzar", pidió Tamayo en su carta. Como respuesta, el gobierno del estado de Morelos solicitó al gobierno de Texas evitar la muerte, y apoyó a la familia de Arias en el traslado y financiamiento de un viaje a Texas para reunirse con el condenado.
Jorge Messeguer, secretario de gobierno de Morelos, "reiteró a los padres y al hermano de Édgar el 12 de diciembre que el gobierno estatal no dejará de insistir ante todas las instancias para que sea reconsidera la decisión de las autoridades de Texas", de acuerdo con un comunicado del gobierno estatal .
El secretario de Relaciones Exteriores de México, José Antonio Meade, solicitó el 22 de diciembre al gobernador de Texas aplazar la ejecución . En esa sintonía, el secretario de Estado, John Kerry, pidió a Perry conmutar la pena de muerte contra el mexicano Édgar Tamayo para "revisar y reconsiderar" el caso, informó el Departamento de Estado en diciembre. Sin embargo, todos los argumentos han sido rechazados hasta el momento por el fiscal general del estado de Texas y el gobernador.
Tamayo fue detenido y acusado por el homicidio de un oficial de la policía de Texas el 31 de enero de 1994. En esa época, el acusado hablaba muy poco inglés y estaba confundido y desorientado luego de “pasar la noche bebiendo y consumiendo heroína”, señala el reporte del caso de la CIDH.
“Fue llevado a la estación de policía poco después de las 5 am para ser interrogado. De acuerdo con la parte acusatoria, Tamayo pronunció dos oraciones incriminatorias en las que admitía haber matado al oficial”, señala el mismo informe.