La desigualdad tiñe los encuentros económicos de Davos
La desigualdad, el asunto que líderes como Barack Obama y el Papa asentaron como uno de los principales del año, se posiciona como el tema obligado que empresarios y jefes de Estado durante el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza.
"Frecuentemente los líderes que asisten a Davos, se enganchan en discusiones sobre crisis mundiales. Sin embargo, el presidente del foro ha declarado que desea que se concentren en los asuntos más grandes, como la desigualdad", según un reporte de Richard Quest, corresponsal de negocios de CNN, desde Davos.
"Debemos asegurarnos de que los líderes globales que asistan, políticos y empresarios retomen asuntos que afectan al largo plazo. Si no lo hacemos solo tendremos crisis año tras año que culminará en una crisis generacional de dimensiones tremendas", dijo a CNN el presidente del Foro Económico mundial , Laus Schwab.
"Sin duda alguna la desigualdad será uno de los principales temas de la agenda", dijo Quest. "Desigualdad de ingreso, de acceso a la salud, la generación perdida de desempleados, serán parte de esa agenda", agregó.
Los pilares del foro son la aseguración del crecimiento inclusivo, cubrir las expectativas sociales y hacer sustentable un planeta de 9,000 millones, de acuerdo con el programa de la cumbre.
La desigualdad es el cuarto lugar de los 10 factores más preocupantes de acuerdo con el Reporte de riesgos globales 2014 , elaborado por el Foro Económico Mundial y publicado la semana pasada. “Cerca de 1,000 millones de personas, un tercio de la población urbana del mundo, vive en favelas, una cifra que ha ido en aumento en la actual era de cada vez más amplia desigualdad de ingreso. Esta creciente población de pobres urbanos es vulnerable a los aumentos en los precios de alimentos y crisis económicas, por lo que significan un riesgo significativo de inestabilidad social crónica”, señala el informe.
Sumándose al reporte del foro, este lunes, la organización humanitaria Oxfam informó que “cerca de la mitad de la riqueza mundial está en manos del uno por ciento de la población” en su informe Gobernar para las élites: secuestro democrático y desigualdad económica.
El texto señala que la mitad más pobre de la población mundial posee la misma riqueza que las 85 personas más ricas del mundo y concluye que la concentración del 46% de la riqueza en manos de una minoría supone un nivel de desigualdad "sin precedentes", que amenaza con "perpetuar las diferencias entre ricos y pobres hasta hacerlas irreversibles".
"En lugar de que las personas estén avanzando juntas, cada vez están más separados por los poderes políticos y económicos, provocando un rompimiento social inevitable", señala el informe.
"Cuando pocas personas controlan la riqueza, también controlan el poder y la democracia, y cambian las reglas para favorecerse", dijo la directora de Oxfam International, Winnie Byanima. "Si no nos liberamos de esto, el poder y la riqueza, los privilegios y las oportunidades, seguirán pasando de una generación a otra a pocas personas", agregó.
La desigualdad en aumento y la disminución de la movilidad de los trabajadores estadounidenses representan una "amenaza fundamental para el sueño americano", dijo el presidente Barack Obama en un discurso en Washington el pasado 4 de diciembre.
En referencia al mismo tema, el papa Francisco advirtió durante su última misa de 2013, que la mayor responsabilidad del contraste entre la riqueza y la miseria que existen en las grandes ciudades es de las autoridades públicas, "pero también cada uno de nosotros es corresponsable, en el bien y en el mal".
“No es sorprendente que la desigualdad al interior de una sociedad, así como entre ellas, se haya convertido en uno de los asuntos más importantes de nuestro tiempo”, escribió para CNN , Anne-Marie Slaughter, presidenta y CEO de New America Foundation, un instituto de políticas públicas con sede en Washington, D.C. y Nueva York. “En EU están preocupados de que estemos desarrollando una estructura social similar a la de Latinoamérica, con una pequeña y rica élite que se enfrenta a cientos de millones de personas que no ven posible un ascenso a la clase media”, agregó.
El capitalismo, ¿puede sobrevivir?
Otro de los asuntos de la agenda que se vincula con la desigualdad es el futuro del capitalismo, que fue el tema principal del año pasado. En el foro en Davos, cuyos boletos de entrada ascienden a cerca de 20,000 dólares, no solo se discuten temas económicos, sino también asuntos políticos y de geopolítica.
El “capitalismo” debía ser reemplazado por “talentismo”, haciendo referencia a que el capitalismo no es una ideología de libre mercado y responsabilidad individual, sino un sistema económico en el que el capital es el factor más importante en la producción. Sin embargo, el capital está siendo reemplazado por la creatividad y la habilidad para innovar, convirtiendo al talento humano en el factor más importante de la producción”, dijo el presidente del Foro, Klaus M. Schwab.
Sin embargo, tal como lo señala Slaughter en su pieza de opinión, Geoff Mulgan, el exasesor de Tony Blair, dice que el capitalismo tiene dos caras y que no solo favorece a los “creadores, colaboradores y proveedores”, sino también a los “predadores”. “Nuestro actual sistema capitalista es más creativo de lo que ha sido nunca, pero también, jamás había sido tan predador. Para avanzar, debemos diseñar reglas para premiar a los creadores y desalentar a los predadores”, señaló Slaughter.
Los más de 2,500 líderes políticos, de negocios y sociales de todo el mundo se reunirán en el foro que se celebrará entre el 22 y el 25 de enero. Se espera que se analicen “los problemas más acuciantes del mundo y se tratará de aportar soluciones para las crecientes situaciones de desigualdad”, según un reporte de EFE.
La presencia latinoamericana
El foro por primera vez contará con la presencia de seis mandatarios latinoamericanos. El presidente de México, Enrique Peña Nieto, será el orador central en la segunda jornada del Foro de Davos. Al día siguiente, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, dirigirá un discurso en el que se espera que hable sobre cómo superar la crisis de crecimiento que están experimentando las principales economías emergentes, de acuerdo con EFE. Cabe recordar que Brasil, atravesó el año pasado por las protestas más numerosas de su historia.
También asistirán los presidentes de Perú, Ollanta Humala; de Colombia, Juan Manuel Santos; y de Guatemala, Otto Pérez Molina. Los dos últimos participarán junto al exsecretario general de la ONU, Kofi Annan; al gobernador de Texas, Rick Perry; y al ministro de Asuntos Exteriores de Afganistán, Zalmai Rassoul, en un debate sobre las drogas, de acuerdo con EFE.
Humala intervendrá con sus homólogos de Colombia y México, así como con el ministro chileno de Finanzas, Felipe Larraín, en una sesión dedicada al potencial económico de la Alianza del Pacífico. El presidente panameño, Ricardo Martinelli, intervendrá en una sesión titulada en la que se intentará dilucidar cuales son los desafíos y transformaciones que están definiendo el liderazgo en la región.
De otras partes del mundo llegarán a Davos los primeros ministros de Japón, Shinzo Abe; y de Gran Bretaña, David Cameron; así como el presidente de Irán, Hassan Rohani, en un momento clave de sus relaciones con el resto del mundo tras un acuerdo preliminar para detener su programa nuclear. Para este año se espera que se hable sobre el acuerdo nuclear entre Irán y Occidente, y las negociaciones de Paz en Siria.