Piden nuevo juicio para un niño de 14 años, el ejecutado más joven en EU
Hace casi 70 años, Carolina del Sur electrocutó a George Stinney, un niño de 14 años que se convirtió en la persona más joven en ser ejecutada por un estado desde 1800, en Estados Unidos.
Aunque no pueden traerlo de vuelta, sus familiares afirman que es inocente y quieren limpiar su nombre.
Stinney, un adolescente negro que vivía en el sur bajo las leyes de Jim Crow, fue acusado de asesinar a dos niñas blancas, de 7 y 11 años, cuando buscaban flores silvestres en Alcolu, a más o menos 80 kilómetros al sureste de Columbia.
Según la policía, Stinney confesó el crimen. En el juicio, que duró menos de tres horas, no se presentaron testigos o evidencia alguna que pudiera exonerarlo.
Un jurado integrado únicamente por personas blancas lo condenó en un santiamén, 10 minutos. Fue sentenciado a "ser electrocutado hasta que tu cuerpo esté muerto de acuerdo con la ley. Y que Dios se apiade de tu alma", de acuerdo con los documentos del tribunal.
Menos de tres meses después de las muertes de las niñas, Stinney fue llevado a una silla eléctrica en la penitenciaría de Columbia, construida para acusados mucho más grandes. Las correas de la silla no quedaron ajustadas sobre el cuerpo de 1.50 centímetros y 43 kilogramos de Stinney, y se colocaron libros en el asiento para que pudiera sentarse adecuadamente.
Cuando encendieron el interruptor, el cuerpo de Stinney convulsionó, por lo que la máscara que le quedaba demasiado grande se soltó y así, su rostro quedó expuesto a más o menos 40 testigos, entre ellos el padre de las niñas asesinadas, según Jame Gamble, hijo del alguacil del condado de Clarendon en aquella época. Gamble recordó de la ejecución para The Herald, en Rock Hill, hace 10 años.
Ahora, los abogados de la familia de Stinney están solicitando que se inicie un nuevo proceso; afirman que la confesión del niño fue coaccionada y que Stinney tenía una excusa, su hermana, Amie Ruffner, quien declaró que ella estaba con Stinney cuando los asesinatos ocurrieron.
"Creemos que tenemos una oportunidad aquí para hacer una diferencia y corregir un error que ha estado presente durante 70 años", indicó Matt Burgess, abogado defensor.
Los abogados de ambas partes discutieron este martes en una audiencia para determinar si habrá un nuevo proceso.
La defensa presentó testigos relacionados a Stinney y un patólogo forense. La evidencia en este caso ahora parece sugerir que Stinney era inocente y señala que hubo varios incumplimientos del debido proceso, dijo Burgess.
"Carolina del Sur aún reconoce a George Stinney como un asesino. Sentimos que se tenía que hacer algo al respecto", dijo.
El abogado del tercer circuito, Chip Finney, piensa de forma diferente.
"Lo cierto es que sucedió, y ocurrió debido a un sistema legal de justicia que estaba en vigor y que, nosotros -según sabemos, y en base al registro- funcionó debidamente", dijo, según WIS, afiliada de CNN.
La audiencia de dos días concluyó el miércoles sin una decisión inmediata del juez.
"Ellos usaron a mi hermano como chivo expiatorio"
Los abogados defensores también indicaron que el antiguo compañero de celda de Stinney, Wilford Hunter, hizo pública una declaración en la que Stinney negaba haber cometido el crimen, informó WIS.
"No lo hice; no lo hice", recordó Hunter que Stinney le dijo. "Él dijo '¿por qué me matarían por algo que no hice?'"
Ruffner, la hermana de Stinney, le dijo a WLTX, afiliada de CNN, que ella y Stinney vieron a Betty June Binnicker, de 11 años, y a Mary Emma Thames, de 7, el día en que murieron. Stinney y Ruffner estaban cuidando a la vaca de su familia cerca de las vías del ferrocarril próximas a su casa.
"Ellas dijeron: '¿pueden decirnos dónde podemos encontrar algunas flores de la pasión?'", recordó Ruffner. "Respondimos 'no', y siguieron en sus asuntos".
Las niñas fueron encontradas al día siguiente en una cuneta inundada con heridas en sus cabezas. Mary tenía una laceración de 5 centímetros encima de su ceja derecha y una laceración vertical sobre la izquierda, según un informe de examinadores médicos realizado en 1944.
"Ambas son dentadas y profundas y hay un agujero que atraviesa directamente la cavidad craneal desde la que está en la frente. El hueso frontal justo sobre la órbita derecha también está definitivamente quebrado", dice el informe, agregando que además hubo dos áreas laceradas y magulladas en la parte de arriba de la cabeza que parecían haber sido causadas por un martillo.
"Hay una fractura perforada del cráneo debajo de cada una de ellas", dice el informe.
En el caso de Betty, "hubo evidencia de al menos siete golpes en la cabeza", lo cual, al igual que las lesiones de Mary, parecen ser producto de "un instrumento sin punta con una pequeña cabeza redonda del tamaño de un martillo.
Algunas de estas solo rajaron el cráneo, mientras que dos perforaron agujeros contundentes en el cráneo. La parte de atrás del cráneo no es más que una masa de huesos aplastados", dice el informe.
Aunque el médico forense no observó señales de abuso sexual en el cuerpo de Mary, los genitales de Betty estaban un poco hinchados y tenían un "moretón leve". Los hímenes de ambas niñas estaban intactos, según el informe.
Posteriormente, la policía dijo que Stinney confesó que él quiso tener sexo con Betty.
Una declaración escrita a mano por un agente de servicio público de nombre H.S. Newman decía que después de encontrar a las niñas, "yo arresté a un muchacho de nombre George Stinney”.
Luego, hizo una confesión y me dijo dónde podía encontrar la pieza de hierro de aproximadamente 38 centímetros de largo. Él dijo que la puso en una zanja aproximadamente a 1,8 metros de la bicicleta".
Pocos días después, según Ruffner le dijo a WLTX, la policía llevó a Stinney y otro de sus hermanos esposados mientras sus padres no estaban en casa. Un hermano fue puesto en libertad, dijo, mientras que Stinney enfrentó el interrogatorio de la policía sin la presencia de sus padres o un abogado.
Lo que siguió, de acuerdo a los seguidores de Stinney, fue una farsa de un juicio en el cual la defensa de Stinney no interrogó a testigos y no presentó evidencia o testimonio a su favor.
"La policía estaba buscando a alguien a quien echarle la culpa, así que usaron a mi hermano como un chivo expiatorio", dijo Ruffner.
"Nunca hubo duda alguna"
Pero no todos creen que la inocencia de Stinney esté bien definida. El hijo del sheriff, Gamble, por ejemplo, le dijo a The Herald en su entrevista llevada a cabo en 2003 que él estaba en el asiento trasero con Stinney, mientras el padre de Gamble lo llevaba a la prisión en Columbia.
"Nunca hubo duda alguna respecto al hecho de que fuera culpable", le dijo al diario. "Hablaba mucho sobre eso. Él dijo, 'Estoy muy arrepentido. No quise asesinar a esas niñas'".
Las sobrinas de Betty Binnicker también tienen sus dudas, le dijeron a WIS.
"Siempre me dijeron que George Stinney la había matado", le dijo Carolyn Geddings a la estación.
Frankie Bailey Dyches agregó, "yo creo que le dieron su merecido; fue condenado a muerte. Tenía la edad suficiente como para saber que no era correcto".
Bailey Dyches añadió que ella sentía que "se hizo justicia, de acuerdo a las leyes de 1944, cuando esto sucedió".
Ningún familiar cree que el impulso para que se abra un nuevo juicio esté justificado.
"No creo que alguien que haya sido culpable de un asesinato como el que él cometió debería ser exonerado por cualquier razón", le dijo Geddings a WIS. "Y debido a que ha pasado tanto tiempo desde su muerte, pienso que es una insensatez".
"Los Tres de West Memphis" fueron liberados por el asesinato de niños, después de 18 años.
Dana Ford de CNN contribuyó con la elaboración de este reportaje.