Dos personas confiesan el robo del relicario con sangre de Juan Pablo II
La policía italiana detuvo a dos personas que confesaron haber robado la reliquia perteneciente a Juan Pablo II el 24 de enero en la pequeña iglesia de San Pietro della Ienca, en el L'Aquila, en la región italiana de Abruzzo.
Los agentes encontraron una parte del relicario que contenía un pequeño trozo de tela de la sotana de Juan Pablo II que quedó manchada de sangre durante el atentado que sufrió en la Plaza de San Pedro el 13 de mayo de 1981.
Los detenidos, de 23 y 24 años, confesaron el robo del relicario y de la cruz de la iglesia , que también fue recuperada, añadieron fuentes policiales, que no dieron más detalles sobre el caso.
El presidente de la asociación San Pietro della Ienca, Pasquale Corriere, responsable del santuario del que desapareció la reliquia, explicó a los medios italianos que aún falta el trozo de tela, pero que confían en poder encontrarlo.
El fiscal de L'Aquila, David Mancini, ordenó un nuevo interrogatorio a los dos detenidos para que confiesen dónde se encuentra la reliquia.
Este jueves llegó el llamamiento del histórico secretario de Juan Pablo II, el cardenal polaco Stanislaw Dziwisz, para que los ladrones restituyeran la reliquia antes de la canonización del pontífice prevista para el próximo 27 de abril.
En 2011, Dziwisz entregó a la comunidad de Abruzzo esta reliquia como "una muestra de su amor hacia la montaña".
Juan Pablo II se encontraba muy unido a la zona donde se erige el pequeño santuario donde ocurrió el robo, al encontrarse muy cerca de la montaña de Gran Sasso, cerca de los Apeninos, a donde el papa acudía con cierta frecuencia a pasear, meditar e incluso esquiar.
En un primer momento se planteó la posibilidad de que se tratase de un robo para realizar algún rito satánico, pero ahora se cree que se trata de un robo vinculado a un coleccionista.