Los republicanos descartan la ciudadanía en una reforma inmigratoria
Líderes del partido republicano dieron a conocer un documento que describe los principios para una nueva propuesta de reforma inmigratoria que no contempla “una vía especial para la ciudadanía” para los cerca de 11 millones de inmigrantes indocumentados que habitan en Estados Unidos.
Los republicanos ponderan la necesidad de frenar lo que consideran un daño económico y de seguridad nacional derivado del incremento de la migración irregular. Por ello, se niegan a habilitar una legislación que supongan integrar en la sociedad de EU a los que consideran que inflingieron las leyes.
El documento de una página , presentado este jueves, se divide en seis apartados que brevemente describen los principios que el Partido Republicano pide que se respeten:
- La seguridad en la frontera y en el interior del país deben ser lo primero: En este apartado se establece que no se puede proceder con ninguna otra medida hasta que la seguridad de la población sea un hecho. Además establece que, una vez que esté establecida una reforma inmigratoria, no existirá tolerancia para quienes violen las leyes migratorias. La propuesta contempla retirar al presidente el derecho de cambiar asuntos migratorios de forma unilateral.
- Implementación de un sistema de rastreo de entrada y salida: Este apartado se refiere a que se debe implementar un sistema de detección y que haga posible rastrear a los visitantes que violen las reglas estadounidenses.
- Verificación laboral: Los republicanos proponen un sistema electrónico para verificar si alguien quiere trabajar en EU y no tiene la documentación necesaria para hacerlo.
- Reformas del sistema migratorio: Se debe asegurar que los individuos calificados tengan acceso a visas para quedarse y aplicar los conocimientos adquiridos en EU en el país. Los programas de empleados extranjeros deben enriquecer la economía de EU y garantizar que al contratar a alguien de otro país, no se está dañando a un trabajador estadounidense.
- Juventud: Este apartado se refiere a que aquellos inmigrantes que hayan llegado a EU sin intención de violar las leyes cuando eran niños tendrán acceso a ser ciudadanos solo si cumplen con los estándares establecidos, y hayan sido parte del ejército o posean un título universitario.
- Individuos al margen de la Ley: Los inmigrantes indocumentados deberían enfrentar la ley y no gozarán de tratamiento especial para conseguir la ciudadanía. “Estas personas podrán vivir legalmente y sin miedo en EU, pero solo si están dispuestos a admitir su culpabilidad, aprobar rigurosas revisiones de antecedentes, pagar multas significativas e impuestos atrasados, aprender inglés y la cultura estadounidense y que puedan mantenerse ellos y a sus familias (sin tener acceso a los beneficios públicos)”, de acuerdo con el documento.
Una de las principales críticas que ha recibido la postura republicana es que mientras la propuesta que fue aprobada en junio de 2013 en el Senado estadounidense contempla lapsos de tiempo específicos para que un inmigrante indocumentado pueda tener la ciudadanía, la nueva propuesta de los republicanos no menciona ningún tiempo determinado.
“Tenemos la esperanza de que en la presentación de este documento se vea un claro intento de avanzar en cuanto a la reforma inmigratoria. Aunque los principios republicanos deja más preguntas que respuestas”, dijo la líder de la Minoría de la Cámara de Representantes de EU, Nancy Pelosi. “¿Cuáles serán los requisitos para que los DREAMers se conviertan en ciudadanos? ¿Qué necesitarán hacer los inmigrantes que viven de forma ilegal en nuestro país, y si el resultado del cumplimiento será la ciudadanía?”, planteó Pelosi.
“Nancy Pelosi dijo que para su partido la vía a la ciudadanía era todo o nada. Sin embargo, si los demócratas insisten en el tema, entonces no tendremos un punto de acuerdo y no llegaremos a nada este año”, dijo el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner. “Este problema ha estado en el país al menos 15 años. Se ha convertido en un balón de futbol. Creo que eso es injusto, por lo que creo que es momento de lidiar con él”, agregó.
El asunto de lidiar con los trabajadores indocumentados y en concreto con el camino a la ciudadanía es un componente clave del debate que incluso divide a los republicanos. Aunque Boehner pueda liderar un acuerdo con los demócratas, muchos legisladores republicanos creen que no es el momento para llevar a cabo esta medida, especialmente porque consideran que votar una ley tan controversial podría tener un costo político enorme. Muchos creen que el líder republicano debe esperar a la celebración de las elecciones legislativas de noviembre.
En cuanto a la medida, Boehner reiteró que se debe cubrir paso a paso y que tiene que empezar con la seguridad en la frontera. “No podemos iniciar el proceso de la reforma inmigratoria sin asegurar nuestras fronteras y tengamos la habilidad para implementar las leyes”, dijo Boehner.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró el 31 de enero su intención de abordar la migración con los republicanos y contempló el camino hacia la ciudadanía para millones de indocumentados, una piedra angular para los demócratas. En una entrevista exclusiva que se transmitió este viernes con Jake Tapper, de CNN, Obama dijo que el mayor punto de fricción entre los demócratas y los republicanos probablemente será si se podrá o no permitir esa ruta a los 11 millones de inmigrantes indocumentados . Obama se negó a asegurar que veraría una ley sin esa condición. Es probable que los republicanos de la Cámara de Representantes no aprueben una reforma que incluya un camino hacia la ciudadanía.
Con información de Leigh Ann Caldwell, Dana Bash y Deirdre Walsh.