Obama inicia en México su gira por la reconciliación internacional
México es el primer destino en la gira en la que el presidente de Estados Unidos busca enmendar sus relaciones internacionales luego de que en 2013 enfrentara el mayor escándalo de espionaje diplomático, la inconformidad de sus aliados por la firma del acuerdo nuclear con Irán y una batalla sin éxito por la intervención en Siria.
Barack Obama se reunirá este miércoles con los mandatarios de Canadá y de México en la ciudad de Toluca, capital del estado que el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, gobernó seis años. La cita en la Cumbre de Líderes de América del Norte es el punto de partida de una serie de encuentros diplomáticos clave para la política exterior de Estados Unidos.
Se trata de la primera ocasión en la que el mandatario estadounidense visite México después de que en octubre se diera a conocer que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) espió al actual presidente mexicano cuando aún era candidato a la presidencia.
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Estados Unidos y México declararon que aclararían el supuesto espionaje a través de cables diplomáticos y en privado. El diálogo privado fundamentó la reacción del gobierno de Alemania, de la Unión Europea y del Vaticano. En el caso de Brasil, la presidenta Dilma Rousseff pidió explicaciones públicas y canceló su visita de Estado a EU, programada para octubre, por “falta de explicaciones certeras” por parte de Washington. La visita, pendiente de reprogramarla, era la única de Estado que el país norteamericano tenía planeada para ese año.
Un primer paso en la agenda de reconciliación fue la visita de Estado del presidente francés, François Hollande, uno de los líderes internacionales a los que supuestamente espió la NSA. Hollande dijo que “la confianza mutua ha sido restablecida” luego de su reunión en la Casa Blanca. “Luego de las revelaciones que aparecieron debido a Snowden aclaramos las cosas (…) Esto queda en el pasado”, dijo Hollande en una rueda de prensa ofrecida en conjunto con Obama.
Francia fue uno de los países que respaldó la intención de Obama de intervenir en Siria. El presidente estadounidense luchó para que se autorizara en el Congreso una operación militar en Siria después de que se conociera el “peor ataque químico del siglo XXI”, según palabras del mandatario de EU. Obama y Hollande estuvieron de acuerdo en que “la comunidad internacional debe entregar un mensaje firme” al gobierno de Bachar al Asad y a “otros que consideren usar armas químicas”.
La discusión en el Congreso se pospuso debido a la discusión sobre el presupuesto para el gobierno federal y terminó con la mediación del presidente ruso, Vladimir Putin, con el reclamo a Damasco de una revisión de sus “armas nucleares”.
Esa época coincidió con batallas internas, como el freno a la reforma inmigratoria que impulsa desde el inicio de su mandato, la intención de retrasar el programa de salud pública, Obamacare, y el paro del gobierno federal, con miles de empleados del gobierno sin trabajar durante más de una semana.
"Lo que [Obama] puede hacer por la vía ejecutiva en el ámbito nacional es muy limitado salvo en materia de cambio climático y las emisiones de carbono. Tiene un mayor margen de maniobra en el extranjero", dijo Norman Ornstein, del American Enterprise Institute, al diario estadounidense POLITICO. "Las posibilidades de que él tenga un avance significativo en la política exterior para cimentar su lugar en la historia son mucho más altas de lo que podrían ser en casa en este punto de su administración”, agregó Ornstein.
Entre Irán e Israel
El siguiente punto en la agenda de Obama será una reunión en Washington el 3 de marzo con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu. Israel es uno de los principales aliados de EU en Medio Oriente. En el último año, la tensión entre los aliados despertó cuando se dio a conocer que oficiales estadounidenses y británicos espiaron los correos electrónicos de altos funcionarios en 2009, incluido el del primer ministro Netanyahu. “El espionaje entre aliados es inaceptable”, señalaron autoridades israelíes entonces.
La firma del acuerdo nuclear preliminar entre Irán y seis potencias mundiales que estuvo suscrito por EU, potenció la tensión entre los aliados. El acuerdo es un "error histórico" del cual Israel desconfía rotundamente, dijo Netanyahu en noviembre. "El régimen de Irán está dedicado a destruir a Israel, e Israel tiene el derecho y la obligación de defenderse a sí mismo con sus fuerzas contra cualquier amenaza. Quiero aclarar que, como el primer ministro israelí, Israel no dejará que Irán desarrolle una capacidad militar nuclear", agregó Netanyahu.
Ese acuerdo levantó la preocupación de Arabia Saudita, otro aliado del país norteamericano. "El gobierno saudí ha estado muy preocupado por estas negociaciones con Irán y no está conforme con la posibilidad de que se llegue a un acuerdo", dijo a CNN un funcionario saudí pese a carecer de autorización para hablar con los medios. Obama tiene planeada una visita al país de Medio Oriente como última escala del recorrido por Europa.
Cara a cara en Bruselas
El mandatario asistirá a la Cumbre de Seguridad Nuclear organizada por el gobierno holandés y a la Cumbre Estados Unidos-Unión Europea de Bruselas, donde se reunirá con los socios europeos. El evento se celebrará luego del supuesto espionaje a las sedes europeas dentro y fuera de EU. Esto es un “asunto extremadamente importante de confianza entre la Unión Europea y Estados Unidos”, dijo Claude Moraes, líder de la delegación de 19 miembros de la Unión Europea encargada de investigar las revelaciones. “Queremos llegar a la verdad de estas denuncias y reconstruir una relación de confianza", agregó.
La cita con el papa Francisco en abril será la primera en la que los líderes se encuentren luego de que en octubre un diario italiano publicara que los servicios de inteligencia de EU espiaron las comunicaciones telefónicas del Vaticano y del sumo pontífice. El semanario señaló que entre las conversaciones escuchadas estaban las que se producían en la Domus Internationalis Paolo VI de Roma, la residencia donde se alojó el entonces arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio, antes de que comenzase el cónclave que le eligió papa el 13 de marzo de 2013.
La cita de Obama en Asia en abril es la reprogramación del viaje planeado en 2013, cancelado por el cierre del gobierno estadounidense. Obama visitará Indonesia, Brunei, Malasia y Filipinas. Las alianzas entre los países del Sudeste Asiático y EU podrían ser un contrapeso para la influencia de China en la región.
A la disputa económica entre Estados Unidos y China se sumó la controversia de los supuestos ciberataques que China perpetró en EU. El secretario de Defensa, Chuck Hagel, señaló a China cuando, frente a una audiencia de profesionales de defensa, dijo a principios de junio en Singapur que Estados Unidos estaba preocupado por "la creciente amenaza de intrusiones cibernéticas, algunos de los cuales parecen estar vinculados con los gobiernos y militares chinos".