Putin justifica las acciones en Crimea en llamadas a Merkel y Cameron
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, defendió los movimientos de ruptura de los líderes pro-Rusia en Crimea durante las conversaciones entre los dos líderes mundiales este domingo, mientras que la región autónoma de Ucrania fue testigo de manifestaciones emocionales de ambos bandos.
En llamadas telefónicas por separado con la canciller de Alemania, Angela Merkel, y el primer ministro de Gran Bretaña, David Cameron, Putin resaltó “las medidas que se tomaron en Crimea por parte de las autoridades legítimas… basadas en la ley internacional para cumplir con los intereses de la población en el lugar”, se refirió en un comunicado del Kremlin.
Putin también dijo que las nuevas autoridades ucranianas no estaban haciendo nada “para prevenir que las fuerzas ultranacionalistas y radicales cometan atrocidades” en Kiev y en otras regiones.
Los tres líderes hablaron en medio de tensiones en la península del Mar Negro que ha escalado desde que el parlamento regional respaldado por Moscú votó por abandonar a Rusia y anunció que el próximo 16 de marzo se realizará un referéndum para darle a la gente de Crimea una oportunidad para votar la idea.
A pesar de sus diferencias de opinión sobre lo que está ocurriendo en el lugar, el comunicado del Kremlin dijo que había consenso en la necesidad para desacelerar las tensiones y normalizar la situación.
Moscú ha denunciado que los eventos que llevaron al derrocamiento del presidente de Ucrania Viktor Yanukovych fueron un golpe de estado ilegítimo y se ha negado a reconocer a las nuevas autoridades ucranianas, poniendo a los dos países en la ruta de la confrontación sobre el control de Crimea, que ha dejado lazos de largo plazo con Rusia y tiene a miles de tropas rusas en el lugar.
Putin ha dicho que Rusia tiene el derecho de proteger a los rusos viviendo en la ex república soviética. Las fuerzas pro-rusas están ahora controlando de facto en la región previo al referéndum, acto ilegal según Kiev.
Washington ha advertido a Moscú que cualquier movimiento para anexar Crimea cerrarían la puerta a la diplomacia. El sábado, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, le pidió a los líderes mundiales que le demanden a Rusia “desacelerar la situación”.
El primer ministro interino de Ucrania, Arseniy Yatsenyuk, volará a Estados Unidos esta semana para discutir la crisis en Crimea, mientras las hostilidades en el país al este de Europea se intensificaron.
Se espera que Yatsenyuk llegue a Estados Unidos el miércoles, dijo una vocera de la oficina de prensa a CNN. La Casa Blanca confirmó la visita y dijo que los dos líderes hablarán sobre la incursión militar rusa y el apoyo económico para Ucrania.
Ucrania es un país de 45 millones de habitantes, está ubicado entre Europa y la frontera suroeste de Rusia. La nación ha estado en un caos político desde la destitución del presidente Viktor Yanukovych, el 22 de febrero pasado, tras varios meses de manifestaciones violentas.
La población está dividida entre quienes apoyan un acercamiento con occidente y los que están a favor de la influencia rusa.
Crimea es el último gran bastión de la oposición al nuevo liderazgo en Ucrania, que sospecha que Rusia está fomentando la tensión en la península.