Niños sirios llevan cicatrices físicas y mentales de tres años de guerra
Adnan, de cuatro años, está refugiado con su familia en Líbano, pero en su cara lleva las cicatrices de las quemaduras que sufrió durante el bombardeo a su casa en Siria.
"Llora toda la noche", contó su madre, citada en un informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) dado a conocer este martes. "Le da miedo todo, se siente desamparado cuando lo dejo, incluso por un segundo. Cada vez que alguien que no es de la familia se le acerca, siente miedo".
El reporte titulado En estado de sitio: Tres años de conflictos devastadores para la infancia siria fue difundido cuatro días antes del aniversario número tres del levantamiento en contra del gobierno del presidente Bachar al Asad.
Según la Unicef, 5.5 millones de niños han sido afectados por el conflicto , el doble que hace un año; de ellos, hay 2 millones que —al igual que Adnan— necesitan ayuda o tratamiento psicológico.
"A veces sueño que estoy cargando a un hombre muerto y cuando veo a los niños que viven aquí, siento que han perdido sus corazones", dijo Fatima, una niña de 10 años refugiada en Jordania, de acuerdo con el informe.
Video: ¿Cómo se vive en el campo de refugiados de Jordania?
"Para los niños de Siria, los últimos tres años han sido los más largos de su vida. ¿Van a tener que sufrir un año más?”, cuestionó el director ejecutivo de Unicef, Anthony Lake, de acuerdo con un comunicado dado a conocer por la organización
Hasta enero de 2014, 10,000 niños habían perdido la vida debido a la violencia de Siria, señaló el informe. Y los peligros van más allá: jóvenes de 12 años han sido reclutados para apoyar el combate, otros como informantes, guardias o traficantes de armas.
En países vecinos como Jordania, que han recibido a familias desplazadas por el conflicto en Siria, hay actualmente 1.2 millones de niños que viven como "refugiados en campamentos y en comunidades de acogida desbordadas, sin apenas acceso a agua salubre, a alimentos nutritivos o a oportunidades de aprendizaje", señala la Unicef en el comunicado.
El informe revela que estos tres años transcurridos han obligado a los niños sirios a "experimentar cosas que ningún niño debería". Según estimaciones de la organización, uno de cada 10 niños refugiados trabaja y una de cada cinco niñas sirias refugiadas en Jordania contrae matrimonio.
Ahmed, de 14 años, trabaja 13 horas al día en un restaurante al norte de Iraq para ayudar a su padre. "El trabajo en el restaurante está bien, no es un problema, pero amaría tener una oportunidad de regresar a Siria, extraño mi escuela", dijo el joven que actualmente no estudia y cuyo testimonio está en el reporte.
"Esta crisis tiene que terminar para que los niños y niñas puedan regresar a sus hogares y recomponer sus vidas junto a sus familiares y amigos. Este tercer año de devastación para la infancia siria debe ser el último", dijo Lake.
El conflicto sirio ha dejado más de 100,000 personas muertas y millones de desplazados. La segunda ronda de conversaciones en Ginebra, las cuales pretenden lograr un acuerdo para acabar con la guerra en Siria, terminó el 15 de febrero con poco progreso .
Siria accedió a que su programa de armas químicas fuera desmantelado , tras acusaciones de otros gobiernos de que la administración siria había usado gas sarín en un ataque 21 de agosto en un suburbio de Damasco, la capital del país.