Francisco pide que "oren" por él al cumplir un año como líder de católicos
"Recen por mí". La frase que el papa Francisco dijo a su llegada a el Vaticano hace un año se volvió a escuchar en la celebración del primer aniversario de su pontificado.
Lejos del mundanal ruido, en un convento en las afueras de Roma donde realiza ejercicios espirituales, Francisco tomó su cuenta de Twitter para pedir a sus más de 12 millones de seguidores en la red social que lo acompañen con oraciones en su tarea de líder de la Iglesia católica. Un mensaje que repitió en nueve idiomas.
Recen por mí.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) March 13, 2014
"No ha querido nada especial o diferente de lo que siempre ha hecho. Es coherente con su estilo de pontificado: sobrio", comentó el portavoz de el Vaticano, Federico Lombardi a la agencia AFP.
El papa regresará este viernes a el Vaticano tras haber pasado seis días dedicado a la reflexión espiritual por la Cuaresma en una residencia de la localidad de Ariccia, al sureste de Roma, acompañado por 83 cardenales, obispos y religiosos, en una forma de ayuno físico y mental que considera clave para abandonar la vida mundana y de derroche que afecta tanto a la desprestigiada Curia Romana.
La ausencia de papa del Vaticano, lejos de la muchedumbre, es considerada otro gesto de sobriedad del pontífice argentino, que renunció a todo tipo de lujos, usa un lenguaje directo y claro y se deja tocar y abrazar por fieles durante las audiencias públicas.
El 13 de marzo de 2013, el entonces arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio, fue elegido como el sucesor de Benedicto XVI, quien renunció a su cargo por cuestiones de edad, algo que no sucedía en siete siglos.
Francisco, el primer papa jesuita y latinoamericano de la historia, ha buscado un cambio en la imagen de la Iglesia católica, sacudida por escándalos de pedofilia y corrupción. El papa ha transformado el modo de percibir al pontificado presentándose como el "párroco del mundo" y rechazando con gestos y hechos que lo traten como a un monarca absoluto, inaccesible, según coinciden vaticanistas y expertos en asuntos de la Iglesia.
"Pintar al papa como si fuese una especie de Superman, una especie de estrella, me resulta ofensivo. El papa es un hombre que ríe, llora, duerme tranquilo y tiene amigos como todos. Es una persona normal", lamentó el mismo papa en la entrevista.
Cientos de mensajes de todo el mundo, tanto de autoridades como de gente común, han sido enviados este jueves para rendir homenaje a Francisco en su aniversario. Una organización de jóvenes católicos llamados los "papa-boys", convocaron una jornada de oración en una iglesia cerca de el Vaticano para conmemorar esta fecha.
"En menos de un año, Francisco consiguió revitalizar a una Iglesia triste y apagada, que se sentía acosada por enemigos de fuera e intrigas de dentro", sostiene en una nota el director de la página católica Religión Digital.
Sin embargo, otros expertos en temas de el Vaticano reconocen que existen "resistencias" a esta revolución que busca Francisco.
Sectores progresistas, como el movimiento Somos Iglesia, temen que no logre responder a las expectativas que ha suscitado entre los divorciados que se vuelven a casar, en las madres y padres solteros, en las parejas de hecho, en los homosexuales, en los que defienden la contracepción.
También esperan que se rehabilite a los sacerdotes y teólogos sancionados por sus opiniones, en particular los latinoamericanos de la teología de la liberación, con los que ha iniciado un lento acercamiento.
Estos son temas que el mismo Francisco ha puesto abiertamente sobre el tapete, siguiendo el ejemplo de Juan XIII hace medio siglo.