El primer ministro turco promete "arrancar de raíz" a Twitter de su país
El primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, anunció este jueves durante un mitin electoral que acabará con el uso de Twitter y otro tipo de redes sociales en su país, y dijo que no le importa lo que la comunidad internacional piense al respecto.
"Arrancaremos de raíz Twitter y demás redes. No me importa lo que la comunidad internacional pueda decir", declaró Erdogan ante sus seguidores en la ciudad turca de Bursa, donde celebró un acto electoral de cara a los comicios locales del 30 de marzo.
Sus amenazas de acabar con Twitter se produjeron durante un discurso de más de dos horas del que, paradójicamente, se fueron publicando algunos extractos en la cuenta oficial de Erdogan en esa red social.
Con más de cuatro millones de seguidores en Twitter, Erdogan es uno de los líderes mundiales más populares en esta red, muy por delante de jefes de gobierno de países como Francia, Gran Bretaña o Japón. Asumió el cargo de primer ministro en 2003 .
Horas después de que hiciera el anuncio, los usuarios en el país comenzaron a experimentar interrupciones del servicio y expresaron su enojo con hashtags como #TwitterisblockedinTurkey (#TwitterestábloqueadoenTurquía), #DictatorErdogan (#DictadorErdogan) y TurkeyBlockedTwitter (#TurquíaBloqueóTwitter).
La red social ofreció a sus usuarios en Turquía una forma alternativa de enviar tuits, a través de mensajes de texto.
Turkish users: you can send Tweets using SMS. Avea and Vodafone text START to 2444. Turkcell text START to 2555.
— Policy (@policy) marzo 20, 2014
Erdogan había expresado en el pasado su intención de restringir el uso de redes sociales como Youtube, el canal de videos en el que han sido publicadas varias conversaciones telefónicas que le achacan vínculos con casos de corrupción ocurridos en el país.
Culpa de la tensión política que existe en Turquía a grupos de presión extranjeros, que, según él, han decidido hundir el desarrollo económico del país.
Acusa de intentos de desestabilización de su mandato a la red de simpatizantes del predicador islamista Fethullah Gülen, quien está exiliado en Estados Unidos; a un “lobby financiero”; a la prensa internacional, e incluso a un “lobby de los robot” que suscitó reacciones humorísticas en las redes sociales.
La postura de Erdogan sobre un complot extranjero ha sido rechazada por el presidente de Turquía, Abdullah Gül, quien ostenta el poder ejecutivo pero tiene atribuciones solo de representatividad ante el exterior.
"No creo lo que dicen sobre un complot de quienes quieren hundir Turquía. Achacar todo a 'enemigos de Turquía' es algo propio de países tercermundistas", dijo Gül a un grupo de periodistas turcos durante su visita oficial a Dinamarca este miércoles.
El martes, manifestantes tomaron las calles a propósito del escándalo de conversaciones publicadas en YouTube. La policía en Estambul usó gas lacrimógeno y cañones de agua para contener a los manifestantes.
En 2013, durante las manifestaciones que pusieron en jaque a su gobierno, su administración arrestó a decenas de usuarios de Twitter a los que acusó de divulgar información falsa sobre las protestas que se prolongaron por varias semanas y que dejaron varios fallecidos y heridos durante enfrentamientos con la policía.
Con información de EFE