Los reyes y el pueblo español dan un sentido adiós a Adolfo Suárez
El Congreso español se convirtió este lunes en una capilla ardiente para alojar los restos del expresidente Adolfo Suárez.
Frente al recinto legislativo se congregaron una larga fila de ciudadanos que querían expresar su reconocimiento a Suárez por implantar un régimen democrático tras cuatro décadas de dictadura franquista, según la agencia EFE.
Con la bandera de España cubriendo el féretro, los primeros en pasar a despedir al político fueron el rey Juan Carlos y la reina Sofía. El monarca español, quien colocó junto al féretro el Collar de la Real Orden de Carlos III, la más alta condecoración civil que se concede en el país, reiteró su "gran pena" por la muerte de Suárez.
Juan Carlos de Borbón destacó el trabajo realizado por Suárez durante su administración, de 1976 a 1981, al ser el primer presidente elegido democráticamente tras la muerte de Francisco Franco, dirigiendo la transición en España.
Una transición "que impulsamos Adolfo y yo junto a un excepcional grupo de personas de diferentes ideologías, unidos por una gran generosidad y un alto sentido del patriotismo", recordó el domingo el soberano español.
En el funeral también estuvo presente el presidente de España, Mariano Rajoy, además de sus predecesores Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero y José María Aznar.
El gobierno español decretó tres días de luto por la muerte de Adolfo Suárez, quien será enterrado este martes en la catedral de Ávila, a las afueras de Madrid.