El papa Francisco se confiesa de rodillas en el Vaticano
El papa Francisco acudió este viernes a uno de los confesionarios de la Basílica de San Pedro del Vaticano para confesarse de rodillas durante el Rito de la Reconciliación que ha oficiado en el templo, previo al cuarto domingo de Cuaresma.
El papa argentino descendió del altar de la Basílica, bajo el baldaquino barroco, y, tras quitarse la capa pluvial morada, símbolo de preparación cuaresmal, acudió a uno de los confesionarios de la nave central, ante el que se arrodilló.
Pudo verse públicamente al pontífice, ataviado únicamente con el alba y con la casulla blanca, además de con el solideo, confesándose ante un sacerdote durante cerca de dos minutos y medio.
El gesto del pontífice se produjo antes de que él y otros sacerdotes escucharan la confesión de muchos de los fieles congregados.
Con esta ceremonia se inauguró este viernes la jornada 24 horas para el Señor, en la que múltiples diócesis de todo el mundo confesarán en concomitancia hasta este sábado. El pontífice fue el encargado de presidir esta ceremonia y, durante su catequesis, reiteró su llamamiento a la conversión, "a cambiar de vida".
"¿Quién de nosotros puede presumir de no ser un pecador? Ninguno", afirmó. Cambiar de vida no es cuestión de un momento o de un periodo del año, dijo, sino que se trata de un compromiso que "dura toda la vida", dijo.
Para ayudar a los penitentes en esta jornada de confesión, la Prefectura de la Casa Pontificia ha repartido un libro entre los congregados que contiene un esquema con preguntas sobre todos los ámbitos de la vida cotidiana que las personas deben realizar antes de acudir al confesionario.
El examen de conciencia cotidiano es uno de los pilares de la espiritualidad de San Ignacio de Loyola, fundador de los jesuitas, la orden religiosa a la que pertenece Bergoglio.
El papa ha sido reconocido por los gestos de humildad que ha mostrado . Entre sus primeras acciones estuvo rechazar los tradicionales aposentos papales en el gran Palacio Apostólico a cambio de una modesta habitación en una casa de huéspedes del Vaticano.
Mientras en marzo, una foto tomada por miembros del personal del Vaticano en un retiro anual , mostraba a Francisco sentado en medio de ellos, junto a otros obispos y cardenales, como otro más en el evento.