La policía pakistaní retiró los cargos contra un niño de 9 meses, acusado de intento de asesinato, informó el abogado de su familia.
Días antes, el bebé fue acusado en la localidad de Lahore después de que miembros de su familia presuntamente lanzaron ladrillos a la policía que trataba de cobrarles una factura de gas.
El calvario del bebé comenzó el 1 de febrero, cuando varios agentes de policía y un alguacil fueron a su casa con la esperanza de obtener el pago, dijo Atif Zulfikar Butt, un alto funcionario policial en Lahore.
El incidente acabó en una pelea durante la cual el padre del niño, uno de sus hijos adolescentes y otros familiares hirieron gravemente a algunos de los funcionarios tras lanzarles ladrillos, según explicó Butt.
Eso llevó a las autoridades a registrar la casa buscando a los responsables. Un documento oficial emitido por GEO News, afiliada a la CNN, demostraba que el niño fue acusado de lapidación e intento de asesinato.
El funcionario de la policía de Lahore reconoció que mientras su abuelo lo sostenía en brazos.
A raíz de la cobertura mediática del incidente, el ministro jefe de Punjab, Shahbaz Sharif obligó a la policía a suspender de inmediato al funcionario pakistaní que había registrado el caso en contra del niño, según la policía.