Una favela se pinta de colores para atraer turismo y crear oportunidades
Brasil se pinta de colores para hacer sus favelas un lugar más atractivo para los miles de turistas que llegarán al país sudamericano a disfrutar de la Copa Mundial de futbol en el próximo mes de junio.
Morro dos Prazeres es una de las favelas que recibió un trato especial. La comunidad, situada en el barrio Santa Teresa de Río de Janeiro, fue decorada con decenas de grafitis. El proyecto Camino del grafiti busca fomentar el turismo en la comunidad y dar a los jóvenes de la región alternativas al narcotráfico, en el que muchos se emplean en la zona.
Los primeros grafitis se pueden ver desde el acceso a la barriada y en el camino que conduce al mirador de la comunidad. A lo largo de esa vía, se ven dibujos y diseños que adornan los muros de las casas, con colores vivos y figuras de personas y animales que contrastan con las modestas casas sobre las que están pintadas.
El principal impulsor del proyecto es Márcio SWK, habitante de la favela y grafitero. Según el artista, si el proyecto cumple su objetivo de atraer turistas, los jóvenes de la comunidad podrán dedicarse a trabajar como guías de los visitantes y aprovechar los atractivos de la barriada, reportó EFE.
Sin embargo, el principal obstáculo para que esta comunidad logre su objetivo es su ubicación. Accesar a esta favela es difícil debido a las deficiencias del transporte público y a que el camino es siempre cuesta arriba, a través de una colina situada en el centro de Río de Janeiro.
Como esta comunidad, otras buscan aprovechar la llegada de miles de visitantes. Los residentes de Vidigal, al sur de la ciudad, abrieron las puertas de sus casas a los turistas, para alquilar camas, habitaciones o incluso casas enteras , y comenzaron la construcción de albergues juveniles. Esta iniciativa ofrece una opción más accesible de hospedaje a los visitantes.
La ‘pacificación’ de las favelas de Río
El Morro dos Prazeres es parte del programa de la política de “pacificación” del Gobierno regional de Río de Janeiro para expulsar a las bandas de narcotraficantes que antes dominaban varias de las favelas de la ciudad.
Sin embargo, la mayor preocupación permanece: la seguridad de estas localidades. Con esto en mente, el gobierno brasileño está poniendo en marcha operativos para retomar el control de algunas favelas que son controladas por agrupaciones criminales.
El golpe más duro lo dio la policía brasileña el pasado 30 de marzo, cuando ocupó uno de sus bastiones más importantes en la ciudad. Un total de 1,200 policías militarizados, liderados por el Batallón de Operaciones Especiales y con el apoyo de 21 blindados de la Marina, tomaron el complejo de favelas de Maré.
El golpe en Maré es el inicio de la marcha hacia otras favelas menores de la ciudad y de municipios vecinos a Río de Janeiro donde todavía no ha llegado la política de "pacificación", según un reporte de EFE. La llegada de las tropas brasileñas supone la antesala del proceso de pacificación que, además de la instalación de una comisaría de policía supondrá servicios básicos como alcantarillado, recogida de basura y mejorías en la red de iluminación.
En la próxima fase, llamada de "estabilización", y a la que se sumará el Ejército, se efectuarán redadas en viviendas donde hay sospecha de que se esconden arsenales de armas o alijos de drogas.
Con información de EFE.