El papa Francisco instó a los católicos a preguntarse si son traidores como Judas o si aman a Dios como José, en la misa del Domingo de Ramos, jornada con la que inauguró los ritos de la Semana Santa en Roma, Italia.
"¿Quién soy yo?, ¿soy como Judas el traidor?, ¿cómo los soldados que se burlaban de Cristo?, ¿o soy como la Virgen María, que sufría el calvario de Jesús en silencio?, ¿como José que portó con amor el cuerpo de Jesús hasta la sepultura?", les preguntó Francisco a los asistentes.
"Que estas preguntas os acompañen durante toda la Semana Santa", les dijo el pontífice.
Vestido con ornamentos rojos, el papa Francisco salió de la basílica vaticana y se acercó, en su papamóvil, hasta el centro de la Plaza de San Pedro del Vaticano, donde se encuentra el obelisco de Sixto V, de 25 metros de alto.
Miles de flores, palmas y ramas de olivos, traídos para la ocasión desde la región de Apulia, adornaron la plaza.
El pontífice dedicó el tradicional Ángelus dominical a los jóvenes católicos de todo el mundo.
Francisco alabó la labor del , impulsor de las Jornadas Mundiales de la Juventud, que será canonizado, junto al papa Juan XXIII, el 27 de abril.
"El papa Juan Pablo II, que fue el impulsor de estas jornadas, se convertirá en su gran patrón, y continuará siendo para todos los jóvenes del mundo, un padre y un amigo", afirmó.
Tras sus palabras, se produjo la entrega de la inmensa Cruz de los Jóvenes, por parte de un grupo proveniente de Río de Janeiro a otro de Cracovia.
Este es un símbolo de transición entre las Jornadas Mundiales de la Juventud que se celebraron en y la preparación de las XXIX JMJ de 2016 que tendrán lugar en Cracovia (Polonia), bajo el lema "Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos".