Prorrusos en Ucrania detienen a un grupo de observadores internacionales
Un equipo de observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) fue detenido este viernes por separatistas prorrusos cuando intentaba entrar a Slavyansk, una de varias ciudades del este de Ucrania donde hay manifestaciones de habitantes que quieren unirse a Rusia.
El incidente ocurre en un momento en que los líderes del G7 amenazan con imponer nuevas sanciones en contra del gobierno ruso por su rol en la crisis.
El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU, por sus siglas en inglés) indicó este sábado que los observadores están "en condiciones inhumanas" en el sótano de un edificio controlado por los militantes.
"Uno de los detenidos necesita atención médica urgente que la unidad antiterrorismo de Ucrania está lista para dar", señaló el servicio en un comunicado. Sin embargo, "los terroristas no permiten ningún apoyo a los rehenes", agrega el texto.
El autodeclarado alcalde de Slavyansk, Vyacheslav Ponomarev, dijo a reporteros que uno de los "prisioneros" tiene diabetes, pero que cuenta la medicina necesaria y tendrá su propia habitación esta noche.
Ponomarev agregó que los prisioneros no tienen contacto con sus sedes y que él no ha hablado con los rusos.
Horas antes, el alcalde autodeclarado dijo a CNN que los observadores estaban bien y a salvo, y que no había negociaciones en proceso. Ellos buscan intercambiarlos por activistas detenidos por el gobierno con sede en Kiev, dijo Ponomarev a CNN.
Los retenidos son soldados desarmados de países de la OTAN que no tienen permiso de estar ahí, según Ponomarev.
Sus dichos fueron respaldados por los del separatista Denis Pushlin, líder autodeclarado de la República Popular de Donetsk, quien dijo a CNN este sábado que no cree que los observadores sean de la OSCE, sino espías de la OTAN.
La Oficina de Relaciones Exteriores de Alemania envió a un equipo de emergencia para averiguar qué ocurrió con el grupo, pues cuatro de los detenidos son alemanes: tres integrantes de las fuerzas armadas y un traductor, informó la ministra de Defensa del país, Ursula von der Leyen, este viernes.
Entre los detenidos también hay un inspector danés, agregó. Además hay cinco representantes del Ejército de Ucrania y el conductor del autobús, de acuerdo con el Ministerio del Interior ucraniano.
Otros son de Polonia, Bulgaria y República Checa, señaló la televisión estatal rusa.
El Ministro de Exteriores francés condenó la retención de los observadores y pidió su liberación inmediata.
Violaciones al espacio aéreo
La misión de la OSCE en Ucrania tiene la misión de ayudar a implementar un acuerdo internacional firmado hace nueve días que llamaba a los grupos de autodefensas a desarmarse y dejar los edificios ocupados.
Las naciones de Occidente y el gobierno interino de Ucrania acusan a Rusia de coordinar y apoyar a los grupos prorrusos , y de buscar desestabilizar la situación en el país.
Este sábado, el presidente interino de Ucrania, Oleksandr Turchynov, señaló a Rusia por la captura del equipo de la OSCE, al decir que seguramente su vecino respaldaba las acciones de los militantes.
El Ministerio de Exteriores ruso indicó este sábado que estaba haciendo todo lo posible para resolver la situación. En un comunicado, señaló que la seguridad de los observadores es responsabilidad del país que los alberga.
Rusia espera recibir información de Ucrania acerca de la ubicación y seguridad de los observadores de la OSCE en áreas donde el gobierno no tiene control y donde el Ejército conduce operaciones contra "su propio pueblo", agregó el Ministerio.
Al igual que EU, Rusia pertenece a la OSCE, un organismo que tiene historia como meidador en crisis.
Más sanciones
Líderes de los países industrializados que conforman el G7 anunciaron este viernes nuevas sanciones para enviar un mensaje a Rusia acerca de sus acciones alrededor y en Ucrania.
"Debido a la urgencia de asegurar la oportunidad de tener elecciones presidenciales en Ucrania el próximo mes, que sean democráticas y pacíficas, nos hemos comprometido a actuar urgentemente para intensificar las sanciones dirigidas y medidas para aumentar los costos de las acciones de Rusia", señaló el G7 en un comunicado.
El comunicado del grupo formado por Canadá, Francia Alemania, Italia, Japón, Gran Bretaña y Estados Unidos fue difundido después de que el presidente estadounidense, Barack Obama, amenazó a Rusia con nuevas sanciones.
De acuerdo con un funcionario de la administración de Obama, cada país del G7 "determinará qué sanciones impondrán", medidas que "serán coordinadas y complementarias, pero no necesariamente idénticas".
Estados Unidos podría comenzar sus acciones desde la mañana de este lunes, dijo el funcionario.
Mientras tanto, grupos de militantes prorrusos permanecen en los edificios gubernamentales de una docena de ciudades en el este de Ucrania, entre ellas Slavyansk.